¿Qué beneficios proporciona a los niños los juegos electrónicos? ¿Vale la pena rivalizar con una máquina, partiendo de la base que quien la fabrica espera hacer negocio? ¿Es saludable el ambiente donde se reúnen para "’jugar” con las máquinas? Respondo: ningún beneficio aporta al crecimiento del joven el juego electrónico. Anula su imaginación, adormece el poder creativo, no desarrolla en ningún sentido ni habilidad ni destreza, inteligencia o motricidad.

Por otra parte, -y esto es lo más grave- existe en el fondo una velada incitación hacia el juego de azar, hacia el empleo improductivo del tiempo libre y un halo de peligro que todo esto puede acarrear para la formación de la juventud.

¿Qué es jugar? Jugar es desarrollar cualquier actividad por el placer que proporciona, sin consideración de su resultado final. La diferencia entre juego y trabajo sería que este último es una actividad encaminada hacia un fin.

Dos psicólogos norteamericanos, Harry Harlow y Clara Mears, creen que todos, adultos y niños necesitan jugar, ya que los llamados "’juegos automotivados” son una forma silenciosa e ingeniosa de psicoterapia que el hombre busca, sin darse cuenta, desde su infancia hasta la senectud. Este tipo de juego es una actividad básica y primaria del hombre, compartida por muchos animales.

El niño juega porque es su forma de entrar a la vida de prepararse para todas las actividades adultas. El psicólogo alemán Karl Groos señala poéticamente: "’Para cada niño, el crecimiento es análogo a la historia de la Bella Durmiente del Bosque, en la que el juego desempeña el papel de Príncipe”.

El ingreso normal del niño en la sociedad se hace a través de su participación en la sociedad infantil que generalmente los niños constituyen espontáneamente, pero cada una tiene características particulares.

Los juguetes didácticos se han concebido pensando en las posibilidades del niño en las distintas etapas de evolución psicomotoras por las que atraviesa. Mientras algunos juguetes sólo desarrollan el potencial afectivo y les permiten dramatizar, otros juguetes se preocupan fundamentalmente por el desarrollo intelectivo y motriz.

El niño normal utiliza los juguetes desestructurándolos y dándoles las forma que desea.

Por ello se trata de construirlos con materiales no rígidos y desarmables para potenciar la creatividad, teniendo en cuenta con qué musculatura trabaja y en qué nivel de pensamiento está.

(*) Periodista y dirigente vecinal.