Había una enorme expectativa por lo que podía ocurrir el martes 15 de mayo, con la renovación de casi un 50% de las lebac. Por la envergadura de los importes en juego y cuánto de ese importe se renovaría. Cuánto no renovaría e iría al dólar, por obra y gracia de una serie de medidas macro que fue tomando el gobierno desde que asumió, con una inflación de dos dígitos, desde hace ya 10 años, que destruye nuestra moneda, tergiversa todo el sistema de precios, con tres déficit simultáneos, que impiden equilibrar las cuentas públicas, entre otros motivos. 

La economía argentina que es noticia mundial.

Es cierto, que la situación macroeconómica dejada por el anterior gobierno, fue mala, sobre todo los últimos cinco años. Pero a mi criterio fue subestimada por el actual, lo cual lo llevaría a cometer errores que ahora habrá que "pagar''. El economista A. Bocco, dijo hace unos días que el anterior gobierno no dejó deuda para pagar o dejó muy poco. Pero era imposible que él ignorara, el monumental excedente monetario (fabricación de moneda sin la contrapartida en bienes), equivalente a más del 4,5 % del PBI (630 mil millones de pesos) que dejó el último gobierno, lo que significa un desequilibrio monetario descomunal, que presiona sobre todos los precios de la economía. También se heredó la pérdida del autoabastecimiento energético, a partir de diciembre del 2008, por las pésimas políticas de subsidiar la oferta energética, en un 70% y mantener las tarifas congeladas, para justificar un consumismo, una actitud hedonista extrema, demagógica. Así, por ejemplo, una persona que subía a un colectivo sólo pagaba un 30% de lo que costaba el pasaje, pues el otro 70% lo pagaba el Estado. Es decir, el anterior gobierno se "comió'' todos los stock de capital de la economía argentina. Además de los recursos energéticos y dejar un país atravesado por el narcotráfico y enormes casos de corrupción sin resolver. Esto también son pasivos económicos porque destruyen cualquier intento de establecer una economía sana. Hace un año atrás, el 8 de mayo de 2017, DIARIO DE CUYO, en un importantísimo editorial hablaba de las cuentas públicas, señalaba con mesura y sabiduría lo difícil de equilibrar las mismas y sobre el tipo de cambio y la inflación, eran pautas al filo de la cornisa. Comparto ese editorial, y lo señalo para quien lo quiera ver en su totalidad.


El gradualismo que anunció el gobierno desde un inicio, era incompatible, con una inflación de dos dígitos, con un déficit fiscal, similar al del anterior gobierno, y su acumulación comenzó a mostrar sus riesgos. Seguidamente, y en línea con la elevada inflación se comenzaron a "conjugar'' una serie de hechos que contribuirían a desencadenar la primer y grave crisis que sufrió el gobierno de Macri. A principios de año se instaló, a mi criterio, un grueso error político, la candidatura de Macri, para el 2019, y a partir de ese hecho ya comenzó a prepararse con exagerada antelación, las distintas "carreras'' políticas.


Así las cosas, el gobierno asustado y luego de haber hablado con varios referentes empresarios y especialistas, decide recurrir en ayuda del FMI.


Ojalá el gobierno logre advertir que el "cambio de época'', el "crédito'' que logró en las elecciones
pasadas, que está algo deteriorado, lo puede recuperar, si se actúa con toda sinceridad y crudeza, sobre los pasos que se deban dar para equilibrar a la mayor brevedad las cuentas públicas.

Mal diagnóstico

En el actual contexto económico, es obvio que el Gobierno equivocó el diagnóstico y las consecuencias las estamos viendo. Hasta tres semanas, nada hacía predecir lo que sucedió.

Por Oscar O. Blanco Genest  -  Abogado