El historial de las megas devaluaciones en Argentina es asombroso al igual que la inconsciencia oficial a la hora de decidir sobre ellas respecto del efecto insano sobre los precios, pues estos son arrastrados en sentido ascendente por la suba de la paridad cambiaria con todo lo nocivo que ello impacta en otras variables sistémicas.


Hay que aprender que las mega devaluaciones potencian la inflación y estas rebajan el poder adquisitivo del salario, transfiriendo ingreso con sentido regresivo. Esta constatación histórica incontestable, que resulta una obviedad para un lector ecuánime, sin embargo, no lo ha sido para los responsables de gobernar, pues, siempre han subestimado el efecto letal de las devaluaciones en los precios, el salario, el empleo y la producción. Por ejemplo en el comienzo del actual ciclo devaluacionista, está el caso de Prat-Gay, cuando afirmó que la fuerte suba de la paridad no será inflacionaria porque la mayoría de los precios ya están remarcados a la cotización del blue. Se equivocó con un desdén injustificable por la ética de la responsabilidad inherente al ejercicio de tan alto cargo público, máxime, cuando había antecedentes concretos que le estaban prescribiendo que no es así en la práctica lo que acontece en esos casos.


Veamos en detalle el comportamiento de algunas mega devaluaciones en el tiempo: La primera fue en octubre de 1958. Arturo Frondizi modificó la paridad cambiaria en 68,2 % y la inflación se aceleró a 113,7 % anual. La segunda fue en abril de 1962 con el gobierno de José María Guido y el ministro de Economía, Federico Pinedo (abuelo del actual senador), que liberalizó el mercado cambiario. Fue del 64,5 % en el año. La tercera fue en junio de 1975, cuando Celestino Rodrigo, ajustó 99,3 % el tipo de cambio nominal, junto a una liberación de precios y suba de tarifas, con congelamiento de salarios. En 1981, Lorenzo Sigaut, comenzó una sucesión de fuertes devaluaciones el 2 de abril hasta terminar el año con un aumento del tipo de cambio nominal de 225,8 %.


La quinta gran devaluación comenzó en febrero y llegó a casi el 5.000%, con un promedio mensual de alrededor del 40%, con lo cual no había precios. La sexta, fue en enero de 2002 con el estallido de la convertibilidad y posterior devaluación violenta. La paridad trepó de 1 a 3 pesos por dólar de diciembre de 2001 a marzo de 2002. Luego el periodo Kirchner en 12 años de gobierno llegó a 9,70 por ciento. Por último está el ciclo Macri que en tres años y medio arrojo un resultado porcentual devaluatorio acumulado del 370 por ciento. Recordemos que en Diciembre 2015 asumió Macri con $ 9,76 el dólar, pero, luego de eliminar las restricciones cambiarias se fue a $13,41 pesos. Diciembre 2016: La divisa cerró el año en $16,17. Diciembre de 2017, llegó a $19,46, acumulando un incremento de 10,7 por ciento.


En Enero de 2018 estaba en $19,95 y en Abril de 2018 comenzó la corrida cambiaria con la venta masiva de Lebac por parte del JP Morgan y el pase a dólares de esos fondos para trasladarlos fuera del país, y quedó en $20,55 en razón de la venta inédita de 1.472 millones de dólares de las reservas del Banco Central.


"No hay crisis porque suba o baje un poco el dólar'' sostuvo Marcos Peña. y "Tranquilos, el dólar va a quedar en 23'' dijo Elisa Carrió en relación a las fluctuaciones que se siguieron sucediendo hasta el presente en que el dólar roza los 46,40 pesos.

Por el Dr. Mario Luna y el Prof. Fabián Nuñez