Tampoco encontré a nadie que esté entusiasmado por ninguno de los tres principales candidatos. En el primer debate televisado del 6 de mayo, quien se robó el show fue una joven encargada de entregar las preguntas a los candidatos, la cual apareció con un vestido muy escotado que causó un revuelo en las redes sociales. La ex conejita de Playboy argentina pasó a ocupar los principales titulares de los periódicos.

La opinión generalizada es que Peña Nieto -ex gobernador del estado de México, de 45 años, más conocido por su aspecto de galán de cine y su matrimonio con una estrella de telenovelas que como hombre de grandes ideas- ganará por default. Según los encuestadores, los mexicanos quieren un cambio, y la propuesta de Peña Nieto de liderar un "cambio responsable” resulta más atractiva que los reclamos de justicia social del candidato de izquierda Manuel López Obrador, a quien ven como un populista radical.

En encuestas anteriores al debate, Peña Nieto tiene el 47% de los votos, seguido por la candidata de centro-derecha apoyada por el gobierno, Josefina Vázquez Motta, con el 28%, y por López Obrador, con el 23 por ciento. Pocos esperan que estas cifras cambien mucho tras el primer debate, porque si bien Peña Nieto no brilló, tampoco cometió ningún error grave. "A juzgar por lo que vimos en las elecciones de 2000 y de 2006, las tendencias de voto no cambian mucho en las ultimas semanas antes de las elecciones”, me dijo Roy Campos, de la encuestadora Consulta Mitofsky. "Si Peña Nieto no comete ningún error grave, lo mas probable es que gane”.

Peña Nieto promete un gobierno más eficiente y reducir la violencia del narcotráfico mediante la creación de una policía nacional unificada. La ventaja en las encuestas se debe en gran medida al enorme poder de la maquinaria electoral de su partido. El PRI gobernó durante siete décadas, antes de ser vencido en 2000 tras varios años de escándalos de corrupción y acusaciones de autoritarismo. Actualmente gobierna 20 de los 32 estados mexicanos. Otros especulan que los votantes están cansados después de 15 años de gobiernos divididos en los que el presidente no ha tenido mayoría en el Congreso. Los partidarios del PRI prometen que, si consiguen una victoria aplastante, tendrán en el Congreso una mayoría que podrá aprobar las muy postergadas reformas impositivas, energéticas y educativas.

Mi opinión: Contrariamente a la opinión predominante, Peña Nieto no podrá mantener su actual margen de ventaja en las encuestas, y las elecciones serán mucho más reñidas de lo que se supone. Una de las razones es el "factor Quadri”, como la gente ha empezado a referirse al inesperado buen papel que hizo en el primer debate presidencial el candidato Gabriel Quadri de la Torre, quien hasta ese momento tenía solamente el 1% de apoyo en las encuestas y a quien nadie tomaba muy en serio.

Según la gente, Quadri fue quien hizo el mejor papel en el debate y aunque no tiene posibilidades de ganar, probablemente le quite algo del apoyo a los candidatos que actualmente ocupan el segundo y el tercer puesto, especialmente a Vázquez Motta. Esto podría ayudar al candidato izquierdista López Obrador a ascender al segundo lugar en las encuestas, y a repetir su desempeño de 2006, cuando estuvo muy cerca de ganar las elecciones.

Todavía pueden pasar muchas cosas, incluyendo que Peña Nieto invite a Quadri a apoyarlo y hagan una alianza electoral. Hasta ahora las elecciones mexicanas son las más aburridas de los últimos tiempos, pero algo me dice que no lo serán tanto.