Según la investigación iniciada por la Dirección de Arbolado Público que depende de la Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sustentable, la tala de siete ejemplares de eucaliptos realizada el fin de semana último, en uno de los costados de la Ruta 20 en el departamento 9 de Julio, responde a un emprendimiento empresarial de una firma de afuera de la provincia que tendría por objeto construir una estación de servicio y un local destinado a la venta de agroquímicos. Lo que se está tratando de determinar es si los responsables del proyecto tienen alguna autorización otorgada por algún organismo oficial, ya que en el área específica del Gobierno provincial no hay constancia de que se haya iniciado la tramitación de un permiso para la erradicación de estos árboles. De todas formas, conforme a la Ley de Arbolado Público nada justifica el atropello realizado contra esta arboleda ubicada a metros de la banquina de la ruta nacional y de un canal de riego que pertenece al Departamento de Hidráulica de la provincia, especialmente cuando en la Secretaría de Ambiente aseguran que no se ha presentado ningún estudio de impacto ambiental con el que se podría haber pretendido justificar la tala.

El corte de los ejemplares se produjo entre el viernes y el sábado último, en un operativo tipo comando, en una forma muy desprolija y utilizando motosierras, una máquina cargadora y dos camiones que trasladaron los troncos con destino incierto, según afirmaron testigos oculares que elevaron la denuncia a la Dirección de Arbolado Público. Los agentes de esta área al hacerse presentes en el lugar constataron que ya se había perpetrado el daño y realizaron el acta correspondiente con la que se ha dado inicio la investigación.

Queda por confirmar la participación de la Municipalidad de 9 de Julio en este echo, ya que hasta ayer no se pudo establecer si alguna de sus autoridades otorgó la autorización. De llegar a comprobarse este procedimiento, la Secretaría de Ambiente iniciaría acciones sobre esta dependencia al estar totalmente prohibido este tipo de acciones, particularmente cuando los ejemplares pertenecen a una arboleda pública y se muestran saludables, sin ningún motivo especial para ser erradicados.

Hay varios antecedentes de talas indiscriminadas realizadas en distintos puntos de la provincia que una vez concretadas quedaron en el olvido, sin ningún tipo de sanciones para sus ejecutores. Una de ellas fue la calle Mendoza, entre 5 y 11, en Pocito; otra en la calle Las Moras en Zonda y una de las últimas en la localidad de Rodeo, en Iglesia. En cada caso fueron erradicados ejemplares centenarios, sin que se procediera con la reforestación, que si bien no es solución al daño cometido, al menos genera la posibilidad de que dentro de unos años se pueda contar con otro ejemplar en ese sitio.

En el caso de 9 de Julio, los árboles han sido cortados a unos metros de la base de sus troncos, por lo que se tendrán que hacer excavaciones si se los quiere sacar.

Por el momento la Secretaría de Ambiente ha ordenado la suspensión de cualquier acción, hasta tanto se determine las responsabilidades de quiénes han permitido que queden estos troncos mutilados.