A pesar de la pandemia y de la preocupación de la mayoría de los gobiernos por la propagación del Covid-19, en el mundo hay regiones donde los conflictos bélicos siguen provocando, por su parte, más muertes, sumadas a la destrucción de pueblos y ciudades y otros problemas humanitarios que condenan a vivir en la miseria a cientos de mieles de personas.
Entre las guerras más prolongadas y crueles figuran las de Siria y Yemen; el conflicto en Oriente Medio agravado por la tensión entre Estados Unidos e Irán; las múltiples luchas de Sahel (comprende a Malí y Niger o República Centroafricana) y la guerra de Sudan del Sur, que algunos denominan la guerra olvidada. Los conflictos del Sudeste asiático como el conflicto que sostienen china con Hong Kong y las dos Coreas, del Norte y del Sur, tal vez no son tan sangrientos como los anteriores, pero mantienen en tensión a toda la región con incidencia directa en el sostenimiento de la paz mundial.
La mayoría de los enfrentamientos bélicos que tienen lugar en estos días responden a orígenes diversos, como el control de los recursos naturales, la desigualdad, diferencias étnicas, comerciales y tecnológicas; los extremismos y nacionalismos, o los efectos del cambio climático. No hay un único motivo, aunque las consecuencias pueden ser comunes destacándose la violación de los derechos humanos, aumento de las desigualdades y la necesidad de ayuda humanitaria para paliar el sufrimiento de los más débiles.
Hay quienes consideran que con el advenimiento de la pandemia por el Covid-19 lo más coherente sería que todo conflicto bélico se hubiese detenido, como lo solicitó el titular de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, sin mucho éxito, ante la amenaza mundial que implica la propagación del virus. El problema son los miles de soldados que por estos conflictos se desplazan de un sitio a otro en todo el mundo. Como también los cientos de miles de desplazados, que tienen que trasladar de un lugar a otro con motivo de las guerras, convirtiéndose en potenciales transmisores del coronavirus.
-Siria:El conflicto de Siria comenzó en 2011, tras la Primavera Árabe, obligando a huir de sus viviendas a cientos de miles de sirios. Continúa hasta la fecha con bombardeos y masacres contra la población que todavía está confinada en ciudades. Esta guerra, que está a menos de un año de cumplir una década, está catalogada como una de las más brutales de la historia se originó como una guerra civil y ahora es de poder con intervención de las grandes potencias.
-Yemen:Es uno de los países más pobres del mundo y lleva más de 3 años con una cruenta guerra civil. El conflicto ha dejado a la nación al borde de la hambruna y de enfermedades como el cólera. Las raíces de estos enfrentamientos están en 2011 con un levantamiento contra un gobierno autoritario que luego derivó en un conflicto mayor con la participación de organizaciones como al Qaeda y un movimiento separatista del Sur del país.
-Oriente Medio:Son varios los conflictos en esta región, pero uno de los que más atención concita es el enfrentamiento Israel-Palestina. El primero de los conflictos post-coloniales en el Medio Oriente sigue hoy siendo un foco de inestabilidad haciendo que miles de personas vivan como refugiados en los países vecinos.
– Irak: Este país se independizó del Reino Unido en 1932 y su último conflicto armado estalló en 2014, provocando un desplazamiento masivo nunca antes visto. La ocupación de la ciudad de Mosul por parte del Estado Islámico y la posterior contraofensiva del Ejército gubernamental han hecho que más de 3 millones de personas tuvieran que huir.
-Afganistán: Es otro de los
-Sahel:El conflicto bélico localizado en la estratégica región del Sahel, está enfocado en luchar contra los ataques de los grupos yihadistas que operan en la zona. Las confrontaciones, en las que tiene gran protagonismo Francia se centran en la zona conocida como las tres fronteras entre Malí, Burkina Faso y Níger.
-Sudán del Sur:En este país los enfrentamientos bélicos se originaron por una guerra civil que se desencadenó en 2013. Hasta ahora esta guerra ha causado desplazamientos, separación de familias y la destrucción del sistema de salud.
-Sudeste asiático:Los conflictos de esta región del mundo se remiten a problemas de hegemonía que datan de varias décadas. En el caso del conflicto entre las dos Corea, del Norte y del Sur, en los últimos años después de un período de tensa calma, la voladura de la oficina de comunicaciones, común de las dos estados, ha puesto en peligro la paz. Pyongyang, el gobierno norcoreano está molesto con que Seúl (Corea del Sur) no desafíe la insistencia de EEUU en mantener las sanciones económicas y que no esté impulsando los proyectos intercoreanos que hubieran podido romper tanto las sanciones de la ONU como las de EEUU.
El otro conflicto es el que mantiene China con Hong Kong. Comenzó como una manifestación pacífica para proteger a los propios hongkoneses frente a Beijing y ha acabado crueles enfrentamientos que llevan más de un año.