A diferencia de la CELAC, que se caracterizó por grandes declaraciones poéticas sobre la unidad regional pero no creó ningún mecanismo concreto de integración económica, la cumbre de la Alianza del Pacífico -Chile, Perú, Colombia y México, con Panamá de observador- celebrada en la ciudad mexicana de Mérida el 5 de diciembre, produjo una serie de acuerdos que apuntan a crear el bloque comercial más grande y ambicioso de la región. Ya mismo, las exportaciones combinadas de los miembros de la Alianza del Pacífico son más grandes que las del Mercosur, liderado por Brasil y Argentina.

Los presidentes de México, Colombia, Chile y el canciller de Perú, representando al presidente Ollanta Humala, acordaron firmar un acuerdo el 4 de junio de 2012 en Chile, con un cronograma para liberalizar totalmente el flujo de bienes, servicios, personas y capitales entre los miembros del bloque. Panamá y otros países centroamericanos se sumarían muy pronto. Entre los acuerdos se cuentan: Para el 4 de junio de 2012, los países miembros habrán acordado la reducción gradual de tarifas aduaneras de bienes y servicios, con vistas a su eliminación total en 2020 o 2025. Los presidentes celebrarán tres "cumbres virtuales'' cada dos meses hasta junio, para acelerar las negociaciones. Además acordarán la eliminación de reglas de origen, algo que de hecho permitiría a los exportadores enviar productos a países miembros sin ningún papeleo burocrático, como si despacharan mercaderías dentro de su propio país.

Chile, Perú y Colombia lanzaron su bolsa de valores común, conocida como Mercado Integrado Latinoamericano, o MILA y México firmó una carta de intención para unirse. Crearán oficinas conjuntas de promoción de exportaciones en el exterior para ahorrar costos y ampliar los destinos. Actualmente, las oficinas de promoción comercial de los cuatro países participan en menos del 2% de las ferias comerciales en China. Al aunar sus operaciones, podrán participar en más ferias y ofrecer paquetes conjuntos capaces de satisfacer los volúmenes del mercado chino. También habrá una visa común.

Mi opinión: todos los países latinoamericanos del Pacífico, salvo Ecuador, tienen acuerdos de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, constituyen un bloque comercial que pueda servir de plataforma para que las empresas asiáticas exporten productos a EEUU y Canadá, y a convertirse en un puente entre Asia y América. Al mismo tiempo, quieren usar el nuevo bloque como contrapeso de la creciente influencia de Brasil en Latinoamérica. México, que perdió gran parte de su influencia regional, quiere recuperarla como el protagonista más importante del nuevo grupo del Pacífico.

Sea cual fuere el destino de la Alianza del Pacífico, me resultó muy revelador que mientras la cumbre de la Alianza contó con los presidentes y sus respectivos ministros de economía y de comercio, la cumbre de la CELAC solo incluyó a los presidentes y a sus ministros de relaciones exteriores. No sorprende, entonces, que la cumbre de la Alianza del Pacífico haya logrado acuerdos concretos que -si se implementan- significarán un enorme avance en la integración económica, mientras que la CELAC sólo produjo teatro político y discursos de retórica vacía.