En primer lugar, el viaje tendrá un impacto en buena parte de América Latina porque, en una reunión con líderes asiáticos el 20 de noviembre en Camboya, Obama acordó concluir a fines de 2013 las negociaciones para a crear el Acuerdo de Asociación Trans-Pacífico (TPP, en sus siglas en inglés), que unirá a casi una docena de países asiáticos y americanos de la cuenca del Pacífico en el bloque comercial más grande y ambicioso del mundo.
Aunque las negociaciones del TPP ya se habían iniciado, el viaje de Obama a Asia aceleró la agenda. La próxima rueda de negociaciones se realizará el 3 de enero en Nueva Zelanda, y se tiene programado firmar el acuerdo en octubre del 2013, para que sea ratificado e implementado en el 2014.
El TPP incluye a Malasia, Vietnam, Singapur, Australia, Nueva Zelanda, EEUU, Canadá, México, Chile y Perú, y posiblemente se integren Japón -la tercera economía más grande del mundo-, Corea del Sur y Colombia. Aunque los funcionarios estadounidenses lo niegan, el TPP es entre otras cosas una iniciativa de Obama por contrarrestar la creciente influencia económica de China en ambas márgenes del Pacífico.
"Es algo importantísimo”, dice David Lewis, un experto en comercio de la firma consultora Manchester Trade, de Washington DC, "Es el mayor pacto comercial que hemos visto desde el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) de 1994, y les va a dar a los países miembros ventajas comerciales muy superiores a las de los que se queden afuera”.
Esto podría generar una partición de facto de Latinoamérica, entre los países del Pacífico que tendrán un acuerdo de libre comercio con EEUU y buena parte de Asia, y un bloque de países del Atlántico que -pese a ser grandes exportadores de materias primas a China- no tendrán un acuerdo preferencial con otros mercados asiáticos, afirman muchos expertos.
El segundo punto interesante del viaje de Obama a Asia fue su visita a Myanmar, también conocido como Burma, una dictadura militar que -al igual que Cuba- ha estado desde hace tiempo sometida a las sanciones de EEUU por su falta de libertades fundamentales.
El hecho de que Obama decidiera visitar Myanmar en respuesta a algunos pasos pequeños pero concretos de ese país hacia una apertura política, que incluyeron la liberación de algunos presos políticos y elecciones libres para puestos públicos de segundo nivel, puede interpretarse como una señal de que Obama podría hacer una visita igualmente histórica a Cuba si el régimen militar de ese país tomara algunas medidas de apertura política.
A diferencia de los recientes acuerdos de libre comercio con Colombia, Panamá y Corea del Sur, que fueron legados del gobierno de George W. Bush, el TPP es una iniciativa de Obama, y tanto él como su partido pondrán mucho mas empeño en materializarlo. Y un eventual viaje de Obama a Cuba si se producen algunos cambios democráticos allí sería histórico, tras más de cinco décadas de sanciones de Estados Unidos a la dictadura cubana.Tal vez algún día los historiadores vean la reciente visita de Obama a Asia como un signo de las cosas por venir en Latinoamérica.
