La clase media creció en América latina pero se redujo en Argentina, según lo señala un nuevo informe de la Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal). De acuerdo a las cifras de los diez países latinoamericanos analizados por el organismo de las Naciones Unidas, son dos las excepciones: Colombia, donde la proporción permaneció estable, y nuestro país donde cayó del 56 al 52% del total de los hogares.

El reciente estudio de la Cepal, conocido la semana pasada, compara 1990 con 2007, el año anterior a la crisis mundial y el último del que se disponen datos exhaustivos de la mayoría de los países escrutados. Aunque se encuentra en un nivel por debajo de la Argentina, en Brasil se registró un progreso: los hogares de clase media crecieron del 36 al 46% del total en dos décadas; de 9,3 millones de unidades a 20,8 millones. La inflación y una débil educación son dos factores que logran aumentar el número de familias argentinas que se empobrecen. La sensación de pobreza es naturalmente más extendida entre las personas de ingresos bajos (96,2%), pero cada vez más común entre los miembros de la clase media (79,2%), un sector social con una canasta de consumos que más se ha encarecido en los últimos años.

América latina no sólo creció sino que también, se desarrolló. La Argentina, como casi toda la región, creció, pero no logró desarrollarse y de poco sirve el crecimiento si no permite que más personas vivan mejor. En el mismo período de crecimiento, entre 1990 y 2009, el porcentaje de la población bajo la línea de la pobreza se mantuvo estable. Chile, en cambio, redujo su tasa de pobreza un 61%; Brasil, 49%; Uruguay, 29% y Argentina, apenas un 6 por ciento.

Por otra parte, los exámenes PISA que evalúan el nivel de aprendizaje de los estudiantes de 15 años en 65 países del mundo, demostraron en 2009 que en lectura y ciencia, nuestro país descendió, con peores resultados