Como hace habitualmente, para que su cometido tenga amplia difusión, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia realizó el último fin de semana otro operativo de control y fiscalización de la flora y fauna protegidos. Según la información e imágenes proporcionadas a la prensa, fue un trabajo exitoso por la cantidad de actuaciones contra decenas de infractores y decomisos de presas, especies, leña, animales domésticos, armamento de guerra, vehículos y pertrechos utilizados.

El personal de Medio Ambiente ha señalado siete casos punibles por cacería furtiva y contrabando de leña del bosque autóctono, en parajes de Sarmiento, 25 de Mayo, Caucete y Pocito. Solamente en la tala irracional se contabiliza más de diez toneladas de leña de retamo, algarrobo y quebracho, lo que indica la magnitud del ilícito, además de carne de guanaco, pieles y cueros de la cacería, liebres y aves canoras. En los pormenores se incluye el armamento y los equipos confiscados con detalle de inventario, pero en ningún momento identifica a los delincuentes sorprendidos in fraganti ni a los presuntos infractores con cargamentos que los incriminan. El parte oficial se limita a señalar que además del labrado de las actas correspondientes, todos los elementos decomisados fueron puestos a disposición del Juzgado de Faltas de turno y que se espera que el juez determine el destino de la carne, la leña y los animales vivos. Es lamentable que se siga omitiendo la identidad de los depredadores y que todo concluya con estas comunicaciones periódicas, sin que tampoco se diga qué pasó con los infractores anteriores, las multas o la prisión que le hubiere correspondido y también del destino de los bienes confiscados.