Como todos los años el sábado último, 10 del corriente, fue recordado el Día de la Tradición. Con diversas actividades, en distintos puntos de nuestra provincia se rindieron homenaje a nuestras tradiciones y autores locales que han sabido reflejar este aspecto de nuestro acervo cultural. Hay que tener en cuenta que esta recordación tiene en nuestra provincia su epicentro en el departamento Jáchal, tierra de Don Buenaventura Luna, donde cada año se realiza un gran festival -en esta ocasión será del 17 al 24 de este mes- que trasciende los límites provinciales en relación al despliegue y el nivel de los números artísticos que se presentan.


Para comprender las costumbres de los sanjuaninos que hacen a su tradición e historia, debemos tener en cuenta que nuestra población, en su mayoría está integrada por inmigrantes, que llegaron con sus costumbres e, inclusive, con su propio idioma, ya que muchos ni siquiera hablaban castellano.


Hay un libro que hace referencias a nuestras tradiciones y sus orígenes, que pertenece a Alberto Rodríguez. Su título es "Cancionero Cuyano (canciones y danzas tradicionales)'', editado en 1938. El autor expresa que "El amor a las cosas de mi tierra, ha inspirado esta obra, que entrego a la difusión. Es obra de juventud y está impregnada de verdadero criollismo. Se la ofrezco a los coterráneos de Cuyo...''


Este libro tiene la particularidad de ser un compendio de la forma en que se han consolidado en el país, Cuyo y nuestra provincia las tradiciones. Dice que en 1852, en la ciudad de Bs. As. se cultivaban los cantos y danzas nativas, bailando en los salones "El cielito" y entonando Vidalitas, pero que después llegaron las inmigraciones y éstas pasaron al olvido, hasta que en 1882 Arturo Berutti publica artículos sobre bailes criollos.


En 1920 Ricardo Rojas y Leopoldo Lugones, le dieron jerarquía con sus estudios, como también Joaquín González, y otros autores como Andrés Chazarreta. Fue preciso que pasaran unos años para que Cuyo se presentara con el conjunto que dirigió Ismael Moreno, llegando a Bs As con una orquesta típica.


José Zapiola, destacado músico chileno del siglo XIX conocedor de su música popular, que es la misma música cuyana, escribió: Lima nos proveía, de sus "zamacuecas, hoy conocida como "cueca". También se difunde "El gato", "La resbalosa", "La Chacarera y en el orden lírico "La Tonada" que es cuyana, "La Vidala" todas conformadas con ritmo triste.


Alberto Rodríguez expresa en su libro que "En las Tonadas, en las coplas y en las letras de nuestras danzas palpita el corazón del pueblo, que así lo brinda corporizado en hermosos episodios que deben ser divulgados.


Respecto de la música popular de Cuyo, señala que se trata de una canción llana, clara y sencilla, que sigue siendo entre los cuyanos una forma predilecta de su lenguaje. En cuecas, gatos, tonadas, se pintan las costumbres patriarcales y los épicos episodios de la lucha por la libertad.


Aparece el gaucho y con él su música, el canto y la danza, el instrumento de cuerda reemplaza al tamboril y a la flauta aborigen, llegan, la cueca, el gato. El caballo, el facón y la guitarra constituyen para el gaucho cuyano los elementos inseparables de su vida.


Domingo F. Sarmiento dijo "Hay intuición natural para que el alma popular sienta y viva su música y no falta en los gauchos, en las pulperías y en las casas de familia, la guitarra o cualquier otro instrumento y alguien siempre sabe pulsearlo con amor y sin estudio". El perfeccionamiento viene solo por imitación o por instinto. Lástima grande que las prácticas de la vida moderna están haciendo olvidar sencillas costumbres patriarcales que antes eran espontáneas como las amenas retretas en la Plaza 25 de Mayo.



Por María Teresa Forradellas   Licenciada en Turismo.