En distintas ciudades, en estos últimos años, fueron construidos parques temáticos de diferentes características, con los que se consigue introducir a la gente en ámbitos determinados haciéndola vivir una experiencia muy particular. Hay parques temáticos históricos, religiosos, educativos y ecológicos, entre otros tantos, que tienen por objeto ofrecer lugares de esparcimiento, a la vez de conocer aspectos vinculados a los pueblos donde se erigen estas construcciones.

Al momento de decidirse la construcción de uno de estos parques se crean fuentes de trabajo, para arquitectos, ingenieros, albañiles, pintores, artistas plásticos y obreros en general. También se promueve la economía y, lo que es más importante, una vez terminado, se ofrece al turismo y al pueblo en general un predio que puede ser visitado todo el año, y en el que es posible efectuar recordaciones, reuniones y encuentros culturales.

Entre los parques temáticos existentes podemos mencionar el Histórico de la localidad de Famaillá, en Tucumán, donde se ha logrado recrear en escala el Cabildo de Buenos Aires y la Casa de Tucumán. En Buenos Aires está el parque temático Tierra Santa, que recrea a Jerusalén, en la época del nacimiento de Cristo y uno de los últimos construidos está en la localidad de Santa Ana, provincia de Misiones, tiene carácter religioso e incluye la cruz más alta del país, con 80 metros de altura.

Promover este tipo de construcciones en provincias como la nuestra, donde hasta la fecha no hay ningún antecedente de estas características, puede resultar positivo, especialmente si estos parques se realizan en departamentos alejados de la ciudad Capital, donde los turistas llegan con frecuencia en busca de encontrar atractivos naturales como también los creados por el hombre.