Actualmente, alrededor de 360 millones de personas sufren algún tipo de sordera en el mundo, una cifra mayor que toda la población de los Estados Unidos, comparación que indica el avance de una enfermedad que llama la atención a la Organización Mundial de la Salud (OMS), al conmemorarse mañana el ‘Día Internacional de la Audición”, oportunidad que actualiza los informes acerca de la prevención de la discapacidad. Lo que alarma al ente de las Naciones Unidas es la gran mayoría de niños con problema de sordera en países de desarrollo, unos 32 millones de chicos, que pueden recuperarse con los tratamientos y la tecnología disponible. El problema puede ser económico en países pobres, marginando a quienes lo padecen, pero para eliminar el estigma de las víctimas de la sordera lo fundamental es crear conciencia sobre soluciones factibles. Es que la perdida de audición en los niños se puede prevenir con una detección temprana, la inmunización y a través de buenos programas de salud para madres y niños, se sale adelante según los especialistas de la OMS en discapacidades y rehabilitación, porque se ha comprobado que del 60% son casos evitables, el 31% se debe a secuelas del sarampión, paperas, rubéola o meningitis.
Otro 17% corresponde a complicaciones durante el parto, incluyendo bebés prematuros, con un peso bajo o con ictericia, es decir afecciones hepáticas. Incluso un 4% de casos está relacionado con medicamentos aplicados durante el embarazo, que tienen efectos perniciosos para la audición del bebé, mientras que un 8% se debe a malformaciones no congénitas. Si bien el 40% restante es irreversible por causas genéticas, igual una detección y una intervención temprana son esenciales para mejorar el desarrollo personal y social del menor. Resulta oportuno que la OMS advierta acerca de esta tendencia, pero también sería importante la prevención en la juventud
donde la pérdida de audición se debe a la sobrecarga de sonidos de aparatos de audio en sus oídos, o en locales bailables.
El mundo sin duda es ahora más ruidoso por el alto impacto sonoro en todos los ordenes de la vida y el control de la sordera es también un tema económico. En la India un audífono cuesta alrededor de 100 dólares, un importe inalcanzable en muchos países pobres.
