Se percibe en los debates que estamos ante uno de los semestres más penosos para la libertad de prensa de los últimos años. A modo de ejemplo, van algunos datos que revelan el estado crítico del ejercicio periodístico en la región: en los últimos seis meses fueron asesinados 14 periodistas, 3 en México; 2 en Brasil; 2 en Colombia; 2 en Guatemala; 1 en Ecuador; 2 en Haití; 1 en Honduras y 1 en Paraguay, y hay 17 casos de investigaciones que prescribieron o prescribirán este año, 5 en Colombia y 12 en México. Se suman tres periodistas que abandonaron sus países y se exiliaron por las amenazas de muerte que recibieron: dos son de Colombia y uno de Honduras, en tanto dos periodistas extranjeros fueron expulsados de Nicaragua, donde ejercían su profesión.

Tampoco es fácil desempeñarse en medios independientes, por el retaceo y las restricciones de acceso a la información oficial en Argentina, Bolivia, Canadá, Barbados, San Vicente y Granadinas, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Uruguay y Venezuela, a lo que se suma el espionaje y la vigilancia en Estados Unidos a los medios y las comunicaciones de los periodistas.

La censura general existente en Cuba, y las demandas y juicios con indemnizaciones millonarias que buscan que la prensa se autocensura en Bolivia, Brasil, Trinidad y Tobago, Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú. Otra forma de castigo es la discriminación con publicidad oficial para perjudicar económicamente a los medios críticos.

También aumentó la compra de medios por parte de testaferros y allegados a presidentes y funcionarios gubernamentales en varios países, a la vez que también hay discriminación en el otorgamiento de licencias para medios electrónicos, en tanto en Honduras, Paraguay y Uruguay se busca crear nuevas leyes de prensa, similares a la de Ecuador, denominada "’ley mordaza”.

La jornada de ayer estuvo dedicada a analizar los problemas de la libertad de prensa, y se destacaron las técnicas de espionaje del gobierno de Estados Unidos sobre medios y periodistas y su impacto en la libertad de prensa. Otros paneles estuvieron dedicados a la legalización de la marihuana; el complejo tema de la inmigración; el futuro del periodismo y la libertad de prensa desde un punto de vista educacional; sobre las relaciones entre EEUU y América latina y la situación del sistema interamericano.

Pero también están los avances logrados, expuestos en seminarios enfocados al uso de la tecnología y nuevas herramientas para hacer más efectivos y productivos a los medios escritos. Uno analiza los nuevos canales de video en los medios con mira a crecimiento de las audiencias y otro con los modelos alternativos para el crecimiento de las empresas periodísticas con el objetivo de mantener una prensa sana con ejemplos prácticos que se han desarrollado en países latinoamericanos.