La propuesta toma como punto de partida la necesidad de acercar la situación de la escuela secundaria a la realidad compleja del siglo XXI, cuya sociedad es más flexible y cambiante. Esto significa confirmar que el mundo de los contenidos de la escuela y el mundo de las necesidades del trabajo y de la vida exigen una conexión. Así entre los ocho vectores de innovaciones implementadas se destacan tres de ellos que constituyen los pilares de la Nueva Secundaria del Siglo XXI:


* La interacción social y el trabajo colaborativo: es la aptitud de encontrarse e interactuar con las personas que nos rodean de manera adecuada a la finalidad que se persigue y trabajar en equipo respetando la diversidad de opiniones, posturas y puntos de vista. Esta aptitud se refiere a la necesidad de estar, trabajar y vivir con otros. Por eso, implica la capacidad para encontrarse e interactuar con las personas que nos rodean de manera adecuada a los propósitos circunstanciales que se pretenden alcanzar. A su vez, también implica participar y trabajar en equipo respetando las diferencias en las opiniones, las actitudes y los puntos de vistas y fomentar las relaciones interpersonales. Para ello, los alumnos deberán conocer sus fortalezas y debilidades y ponerlas en común para optimizar lo que tienen para ofrecer en relación con lo que pueden aportar los demás miembros de su equipo de trabajo. A su vez, en este primer momento se focalizará la tarea sobre conflictos interpersonales, de manera que también la aptitud presentada anteriormente será puesta en práctica y permitirá a los egresados del secundario exponer las opiniones propias abiertamente y mantener una actitud respetuosa hacia los puntos de vista de otros, intercambiar perspectivas e intervenir en las discusiones con el propósito de buscar consensos y acuerdos.


* Una práctica social fundada en el reconocimiento de la persona como sujeto de derechos y obligaciones y del Estado como responsable de su efectiva vigencia: Esta aptitud, pues, implica la toma de conciencia en el ejercicio de los derechos y obligaciones en los ámbitos cultural, político, civil y social, y el reconocimiento de su valor para el bienestar y el desarrollo democrático de una sociedad. En un primer momento, los alumnos conocerán ampliamente aquellos derechos y obligaciones desde el rol que cumplen en la sociedad. Luego, identificarán situaciones de vulneración de dichos derechos, así como también conocerán los recursos para actuar en consecuencia e intentar resolver la situación. Es fundamental que las personas que terminen el secundario puedan reconocer los derechos humanos como núcleo de valores comunes de una sociedad plural, así como también respetar la interculturalidad y la diversidad, y valorar las diferencias con los otros como una fuente de aprendizaje y crecimiento personal.


* Por último el cuidado de sí mismo, aprendizaje autónomo y desarrollo: es la aptitud compleja para forjar caminos propios de aprendizaje, desafiándose permanentemente para resolver conflictos y para proponer nuevas soluciones. Implica el cuidado de la salud física, psíquica y espiritual. Esta aptitud implica que los alumnos que terminan la escuela secundaria serán personas independientes, capaces de desarrollar aprendizajes autónomos, con hábitos para la resolución de conflictos a través de la propuesta de soluciones alternativas.


Finalmente, podrán también valorar la imaginación, la creatividad y la iniciativa como oportunidades para el desarrollo personal y para explorar diversas alternativas dirigidas al logro de los objetivos propuestos en el marco del proyecto personal de vida, atendiendo a las múltiples dimensiones relacionadas con el desarrollo individual, laboral y profesional. (Nueva Escuela Secundaria 2020 - Ministerio de Educación - Bs. As. República Argentina)

Por Mario Daniel Correa D'Amico
Filósofo y pedagogo, profesional de la educación con doctorado y especialización en el Área.