Luego de un prolongado receso coincidente la cuarentena, resulta conveniente evaluar el comportamiento tanto de turistas como prestadores, tras la apertura del turismo interno en nuestra provincia. Esto con el fin de tener una idea de que es lo que se espera para el futuro de esta industria en San Juan. Una de las características que ha tenido este reinicio de actividades es que se ha realizado con grupos limitados, y no en forma masiva como era habitual. Ante esta situación histórica que vive la humanidad, cada día estamos aprendiendo un poco más. Por lo tanto, tengo esperanzas de que en este tiempo se trabaje y planifique sobre cómo explotar el turismo por parte de nuestras autoridades como de quienes trabajan de forma directa e indirecta en esta industria.

La reciente apertura tuvo como características, la presencia de grupos limitados en cantidad. Esto se suma a las expectativas que planteará para el futuro con más y mejores servicios, en algunos casos los pocos participantes que permiten sustentar una nueva forma de atención más personalizada. Pero es también un momento en que se analicen resultados, como a la vez hacer reflexiones de una actividad turística diferente y sobre la interacción de los participantes, es decir, turistas, receptores locales y guías. 

La investigación propuesta es a través de encuestas a los diferentes actores del circuito, que al ser pocos los participantes se puede apreciar de manera más explícita las experiencias individuales de cada uno. Todo ello para evaluar las pautas metodológicas utilizadas en el desarrollo del recorrido, como las diferencias de cada grupo, por ser poco numeroso y más fáciles de evaluar. También hay que conocer a los residentes prestadores de servicios y así pensar mediante la encuesta realizada tanto al turista como al receptor local o prestador de servicios. Esto permite conocer la opinión de cada uno de los participantes de cada grupo, con el objeto de disponer de información sobre la experiencia vivida, percepciones y valoración de los recursos, servicios y atenciones personalizadas. Todo esto teniendo en cuenta el beneficio que la actividad turística brinda a las comunidades involucradas en su desarrollo. Y, en ese marco a la importancia de la interacción entre los actores y operadores participantes e involucrados; además del desafío a la creatividad. 

En esta modalidad llevada a cabo en plena cuarentena, se podrá observar por ese pequeño grupo las funciones de las interacciones y relaciones entabladas en las actividades recreativas preferidas, la forma de sociabilizar preferente de los turistas. Esto sin descuidar la percepción de la comunidad respecto al visitante y viceversa. En todo este universo de protagonistas se puede observar las diferencias en los grupos a partir del grado de permeabilidad que se pudieron detectar en cada uno, como resultado logrado por las encuestas de ellos y comunidad receptora. 

La presente opinión tiene por objeto lograr una reflexión de la actividad turística mediante encuestas a realizar entre turistas y prestadores de servicios en cada sitio. Esto sirve como transferencia de experiencias entre todos quienes tienen que ver con esta industria. Es decir, la interacción del turista, residente y espacios naturales, culturales con su implicancia. Además, lo que esta situación genera en el sitio, como la puesta en valor de todo los protagonistas. De esta manera se puede llegar a conclusiones muy enriquecedoras con la oportunidad que genera el turismo más personalizado. Así las cosas, se logra el crecimiento de la actividad y las expectativas generadas en cada participante. Esto plantea para el futuro a corto, mediano y largo plazo, la posibilidad de un crecimiento planificado, con mayor profesionalismo por parte de todos quienes están involucrados en esta industria que será una de las fuentes más grandes de ingresos de divisas para la provincia en el futuro pospandemia.

Por María Teresa Forradellas
Licenciada en Turismo y especialista en Turismo Cultural