Hace pocos días festejamos un aniversario más de la Independencia Argentina, sin embargo, en aquella gesta hubo un Convencional Constituyente que realmente tuvo un papel definitorio a la hora de elegir qué tipo de gobierno o sistema de gobierno debía imperar en la incipiente Argentina. Pero recordemos lo que ese año sucedió.


A principios de 1816 existían dos factores muy importantes para que un congreso constituyente se reúna: la declaración de la Independencia y la organización final del plan continental del general José de San Martín, que sería el garante de esa independencia y la llevaría más allá de las fronteras de las Provincias Unidas.


En el contexto internacional, en España el rey Fernando VII había vuelto al trono, quien había sido depuesto por Napoleón Bonaparte, y se predisponía a recuperar los territorios americanos que estaban en manos de los revolucionarios. El ejército realista había comenzado a avanzar por toda la región derrotando a una parte de los movimientos independentistas americanos.

"Fray Justo Santa María de Oro, tío de Domingo Faustino Sarmiento, fue un férreo defensor de la forma republicana de gobierno por su frase 'hay que consultar a los pueblos'". 

Ante esa situación, las Provincias Unidas se juntaron para decidir qué hacer, frente al peligro realista. El Congreso General Constituyente de las Provincias Unidas en Sudamérica se reunió en San Miguel de Tucumán para limar las ásperas relaciones entre Buenos Aires y las provincias, pues estas estaban muy deterioradas. Las deliberaciones comenzaron el 24 de marzo de 1816, con la presencia de 33 diputados.


En Cuyo, San Martín, que organizaba el cruce de los Andes, se mostraba impaciente para que el Congreso reunido en Tucumán proclamara la Independencia. También los diputados reunidos convocaron al Gral. Belgrano para que explicara lo nuevo que había visto en Europa ya que él regresaba de una misión Diplomática en el viejo mundo. 


Belgrano, en uno de sus mejores discursos, con el corazón abierto por la necesidad que había de declarar la independencia, recomendó que se adopte una monarquía constitucional y que se corone a un príncipe inca en las Provincias Unidas. Fue en ese momento en que intervino el convencional constituyente por San Juan, Fray Justo Santa María de Oro y Albarracín, de la Orden de los Dominicos y tío de Domingo F. Sarmiento Albarracín. Sus contactos con sus hermanos de Orden en Chile sirvieron para que el General San Martín pudiera enviar correo secreto a través de ellos, y también fue un férreo defensor de la forma republicana de gobierno por su frase "hay que consultar a los pueblos". En el Congreso de Tucumán sus palabras fueron "se dará la batalla a favor de la soberanía del pueblo" y por eso aparece la tesis de la monarquía constitucional o "Yo el Rey", enfrentada con la de la república o "Nosotros los pueblos" o "Nosotros el Pueblo", finalmente el 9 de Julio de 1816, bajo la presidencia de otro Constituyente sanjuanino, Francisco Narciso Laprida, se impone la teoría de Fray Justo Santa María de Oro, de crear una "República".


El 21 de julio fue jurada la Independencia en la sala de sesiones por los miembros del Congreso, ante la presencia del gobernador, General Manuel Belgrano, del clero secular, de las órdenes religiosas y demás corporaciones de la época y público en general.

Por Jorge Reinoso Rivera
Periodista