Un diagnóstico estructural de las viviendas familiares ubicadas en los barrios más antiguos de San Juan, y destinado a determinar la vulnerabilidad que presentan ante un terremoto destructivo, ha puesto en marcha la Universidad Nacional de San Juan en el marco de un trabajo de investigación del Instituto Regional de Planeamiento y Hábitat de la casa de estudios. El aporte académico es trascendente, tanto porque es inédito como por los informes que les brindará al propietario de la casa y a las autoridades que les compete para tomar las medidas de resguardo adecuadas.
Desde todo punto de vista es importante estimar el comportamiento de una vivienda ante un sismo de elevada intensidad como los que afectan a nuestra provincia, con antecedentes catastróficos por no contar con edificaciones sismorresistentes, caso de 1944 y también comprobar cómo se salvan las vidas y los bienes, o se minimizan los movimientos devastadores, en una ciudad bien construida como sucedió en el terremoto de 1977. Precisamente el estudio iniciado en Villa San Damián, Rawson, por un grupo de profesionales y estudiantes de la UNSJ apunta a detectar cuán riesgosas son las edificaciones de los vecindarios más viejos, para ofrecer una herramienta que le permita al gobierno provincial y municipal implementar las acciones convenientes.
Es así que los estudiantes avanzados de la carrera de Arquitectura con mediciones para datos que se vuelcan en planillas, fotografías y croquis, van auscultando las fallas estructurales de las construcciones, para una recopilación que se transformará en un plano digital de cada casa y dará lugar a un programa de posicionamiento global (GPS), para conformar una compleja pero completa base de datos. Mediante un método especial, cada vivienda recibirá a su vez una valoración de vulnerabilidad y como complemento del estudio se prevé una encuesta social a fin de tener también un perfil de la familia que habita la casa.
El nuevo reglamento argentino para construcciones sismorresistentes, que rige a partir de este año, actualiza las normas de seguridad exigidas por el anterior, aunque no todas las provincias le han dado una importancia prioritaria como en San Juan. Si bien nuestra experiencia nos ha llevado a extremar los procedimientos preventivos y de emergencia, ningún lugar del país puede garantizar que está libre de movimientos telúricos y por ello es de vital importancia aferrarse a la prevención, la única alternativa para salir indemne en un terremoto destructivo.