Han transcurrido 36 años desde que el destructivo terremoto del 23 de noviembre de 1977 dejara a Caucete devastado y a los departamentos aledaños, como 25 de Mayo, 9 de Julio, Angaco y San Martín, con serios daños en viviendas e infraestructura. Según registros del Inpres es hasta ahora el mayor terremoto registrado en San Juan.

Fue a las 6.23, con una magnitud de 7,5 en la escala Richter y una intensidad de grado IX en la escala Mercalli, con epicentro en el extremo sudeste de la Sierra Pie de Palo, a 25 kilómetros de profundidad. Se trató de un movimiento catalogado como de larga duración que afectó al Centro-Oeste del país, y se percibió en gran parte del territorio nacional, en el centro de Chile y hasta en el Sur de Brasil. Causó 65 muertos y más de 300 heridos -según datos oficiales- aunque se considera que el número de pérdidas humanas fue mayor.

Este sismo fue determinante en el proceso de revisión de las normas de construcción sismorresistentes que se aplicaron en la provincia a partir de 1948, luego del terremoto del ’44, al igual que la necesidad de crear en la población una conciencia sísmica a fin de minimizar los riesgos.

Después de algunas décadas del último fenómeno telúrico, especialistas de sectores vinculados a la sismología han llegado a la conclusión que hace falta implementar con urgencia una "política provincial de prevención sísmica” que contemple un plan de contingencia sísmica a fin de salir del relajamiento en que se ha caído. Muchos sostienen que San Juan no está actualmente preparada para afrontar en varios aspectos los efectos de un gran sismo.

Hay que tener en cuenta que en materia de prevención sísmica todo está interrelacionado, desde las características de la construcción de las viviendas y edificios que deben seguir celosamente las exigencias establecidas para las construcciones sismorresistentes, hasta las normas de comportamiento de la población antes, durante y después de un fuerte temblor y los planes de contingencia sísmica que puedan estar debidamente establecidos.

En relación a este último punto recordemos la propuesta presentada al Gobierno de San Juan por una serie de entidades, encabezadas por la delegación local de la Cámara Argentina de la Construcción, que prevé la implementación de un plan acorde a las necesidades de esta época.