Todavía no tomamos conciencia del flagelo que significa el consumo de drogas de nuestros jóvenes.

La accesibilidad de los jóvenes a las bebidas alcohólicos es cada vez mayor, a pesar de las prohibiciones impuestas a la venta para menores. En la actualidad, asistimos a una creciente demanda de información sobre patrones de alcohol en nuestra sociedad. La mayoría de las muertes registradas entre adolescentes se deben a causas violentas y dentro de las relacionadas con drogas o alcohol. En las últimas décadas Argentina, ha pasado de ser un país de tránsito de drogas ilegales, a ser un país de consumo relevante y de producción de drogas. Las consecuencias inmediatas en términos de criminalidad, corrupción y desintegración social son todas conocidas y sufridas diariamente. La escuela, es la instancia ejecutiva de la prevención de la concepción educativa. La modeladora de hábitos y valores, actitudes y conductas sociales positivas. En muchos casos no se cumple la Ley 26586 en lo referente a prevención de adicciones.


Desde Aristóteles a Paiget se ocuparon de la adolescencia tratando de delinear los rasgos de esta etapa llamada "segundo nacimiento", que supone cambios fundamentales en la vida humana. La búsqueda ansiosa de identidad y con ello la diferenciación y la rebeldía ante las diversas formas de autoridad. También el sometimiento a cambios biológicos y sicológicos de su tránsito hacia la adultez. El grupo opera como potenciador de droga, alcohol, música, entre otras características, dice Pedro Luís Barcia en su obra "La prevención educativa de adicciones".


Los motivos que el mundo adolescente usa para explicar el consumo de bebidas alcohólicas son: Ponerse alegre, desinhibirse, superar la vergüenza. El consumo actuaría como un modelo de imitación y expresividad de la edad adulta. Se localiza sobre los 12 años aunque a los 16 se produce una modificación de las pautas de consumo. La prevención familiar es esencial y se consolida con un buen proceso educativo a los padres. La atención preocupada de los padres ante los problemas de los hijos reduce un 4% el consumo. La desatención paterna hace subir a un 57% dicho consumo.


En la actualidad, cada vez más familias incumplen sus roles, no cultivan el diálogo con sus hijos, ni actitudes básicas como el orden, la cortesía, el trato afable con aquellos con los que convive. Hay riesgos que pueden darnos pistas acerca de quienes puedan estar más cerca de los consumos problemáticos como: ausencia de límites, baja tolerancia a la frustración, dificultades para controlar las emociones entre otras.
Hay otras adicciones llamadas "ciberadicciones" como redes sociales, juegos electrónicos uso desmedido del celular que son "adicciones sin sustancia".


El Ministerio de Educación de la Provincia está distribuyendo un manual sobre "Prevención de Violencia" Así también se trabajan interdisciplinariamente en los proyectos educativos institucionales con miradas diferentes según "Plan Provincial de Educación" Pero no es suficiente, todos debemos involucrarnos.

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Es necesario promover la expresión de emociones en los jóvenes y permitirles que comuniquen las malas sensaciones, que sientan que hay un espacio donde se pueda hablar de lo negativo. En este sentido cabe la siguiente reflexión: "la familia es la primera educadora, por ello, familia y escuela, son simuladores de vuelo para la vida: si no les enseñan a volar solos, se aterrará, en el peor sentido etimológico del vocablo" (Barcia, Pedro Luis "La prevención educativa: Guía básica para docentes" - páginas web).