En primer término deseo aclarar que de clubes deportivos, de sus historias las desconozco. Pero leo en DIARIO DE CUYO, que Sportivo Desamparados cumple sus 100 años y que fue fundado por un grupo de estudiantes de la Quinta Agronómica, hoy Escuela de Enología. En este contexto me intereso por la historia de mi provincia en particular. Por ello comencé a buscar información sobre la localidad de Desamparados, cuyo nombre lleva el club. Esta región comienza a ser poblada por los jesuitas que llegaron desde Chile, y es una de las localidades más antiguas de la provincia, ubicada entre la Ciudad Capital y Rivadavia. El nombre que opta después es Desamparados, que rinde homenaje a Nuestra Señora de los Desamparados, ubicada en esa localidad. Pero el Puyuta aún se mantiene en la expresión de los sanjuaninos. Es una localidad que fue cambiando su tamaño, ya que en 1910 se planifica el Parque de Mayo, luego la Universidad, el Museo Franklin Rawson, etc., y su extensión disminuye. Pero hay que remontarse más atrás en la historia.


Cuando San Juan es fundada en 1562, los jesuitas de La Compañía de Jesús tuvieron el intento de ubicarse en San Juan en el Siglo XVII. Luego debieron irse por cuestiones económicas. Al retornar les entregan un terreno, donde hoy se encuentra nuestra Catedral y otro donde se construye la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados y campos a los que ellos denominan Puyuta.


En sus comienzos y gracias a las donaciones, obtuvieron dos estancias y una viña, Puyuta, que es un término aborigen, que los conquistadores mantuvieron para denominar un sitio cercano a la Quebrada de Zonda. Con el tiempo se lo denominó Desamparados. El sitio tenía una ubicación que comprendía parte de los valles Ullum, Zonda y Tulum, en épocas jesuíticas.


La hacienda o chacra "Puyuta'', llamada también "Viña de arriba'', llegó a ser la propiedad más importante de los jesuitas, que abarcaba los actuales departamentos, Zonda, Ullum, Rivadavia y Capital, poseyendo agua para riego porque por el sitio pasaba la acequia de la ciudad.


En 1734 cuando fueron expulsados, poseían 3.800 hectáreas, cuya última planta sobreviviente se quemó en Rivadavia, producido por un incendio en la zona, que mereció un tercer premio en el concurso organizado por DIARIO DE CUYO y Recursos naturales.


En esa hacienda se producía para el abastecimiento de la población, contaban con vides, trigo, y hornos para cocinar vasijas para la venta de vino. Disponían de un molino para el trigo, como así también comercializaban los frutos que obtenían. Los productos los vendían en Buenos Aires o en la Pulpería que poseían, como jabón, chicha, arrope, etc. En los registros contables constan que la pulpería en 1758 fue arrendada, por la retirada de los jesuitas. Ya con la ausencia de ellos, en el siglo XIX, se convirtió en un lugar de encuentro de contrabandistas y perseguidos. La puerta fue pintada de rojo, consigna federal. El sitio se lo conoce desde entonces como la "Esquina Colorada''. Con este escrito quiero recrear un recuerdo de la historia del sitio de los puyutanos que ahora se destacan entre otras actividades, en el deporte. ¡Felicidades! En la celebración de los 100 años.



TIERRA DE TRABAJO


La importancia de la hacienda "Puyuta'' dio que el pueblo diera ese nombre a mayor extensión, al que le correspondía al original. El producto de la hacienda estaba destinado al mantenimiento de las obras educacionales, espirituales y misionales de la Compañía. Tanto Puyuta como las tierras de La Bebida fueron no sólo las haciendas, sino la esperanza del pobre y donde se trazaron en la tierra, todas las líneas para poder plantar la vida.


En ese lugar donde ya nada los recuerda, la tierra fue trabajada por la reja del arado o por la punta de un palo. Allí año a año y con enormes esfuerzos se vivía la honda alegría de ver las plantas y las semillas que germinaban y recogían los frutos y que parte de ellos eran elaborados, desarrollando lo que sería nuestra industria madre, según relatan historiadores de nuestra provincia.

Por María Teresa Forradellas
Licenciada en Turismo
(Fuentes: Ana Fanchini de Arredondo - Instituto de Geografía aplicada FFHyA.
Leonor Paredes de Scarzo - Historiadora e investigadora).