La prolongada crisis económica por la que atraviesa Grecia ha dado lugar a las más variadas recetas para tratar de salvar a esta nación europea, que ya ha recibido dos rescates financieros por parte del grupo de naciones, mientras están considerando una tercera ayuda. En este marco, desde la poderosa Federación de la Industria Alemana, sus dirigentes han sugerido que el gobierno griego debería transferir parte de su patrimonio nacional al fondo de rescate, a fin de que pueda venderlo para lograr una efectiva quita de su deuda.

La propuesta se basa en que Grecia posee un patrimonio nacional de varios cientos de miles de millones de euros representados por empresas del sector de la energía, puertos, aeropuertos e inmobiliarias, que podrían transferirse al Mecanismo de Estabilidad Europeo (ESM), para que este pudiera venderlo reservándose el país una opción de recompra. Con esto se podría solicitar como contrapartida una condonación de la deuda que actualmente afronta y que le impide reorganizar sus finanzas.

La Federación de la Industria Alemana considera que este mecanismo de privatización debería ser un instrumento de aplicación general para solventar los problemas presupuestarios de los países, en este caso de los que están bajo la influencia de la zona euro y que afrontan serios inconvenientes para equilibrar sus cuentas.

Se trata de aplicar reglas de la economía privada que establecen que si una empresa se declara insolvente, los acreedores no renuncian a cobrar antes de que la firma analice sus bienes patrimoniales, lo que aplicado a un país implica la posibilidad de disponer de su patrimonio nacional apara achicar su deuda.