Pero un informe de 87 páginas, titulado "Wealth-X and UBS Billionaire Census 2014”, dice que la población de multimillonarios -con una fortuna personal de más de mil millones de dólares- creció este año un asombroso 38% en Latinoamérica y el Caribe, comparado con un 18% en Asia, 10% en Estados Unidos y 1% en Europa.
El estudio dice que hay actualmente 153 multimillonarios en Latinoamérica y el Caribe, mientras que en 2013 había 111. Es interesante señalar que Venezuela, a pesar de su crisis económica, registra el mayor aumento de multimillonarios, con un incremento del 200% respecto del año pasado. La mayoría de los multimillonarios latinoamericanos se concentran en San Pablo (36), México (21), Santiago de Chile (18), Río de Janeiro (12), Lima (9), Buenos Aires (7), Caracas (6) y Bogotá (3), dice el informe.
Intrigado por este súbito aumento donde el crecimiento económico se ha desinflado en el último año, llamé a los autores del estudio. David Friedman, presidente de Wealth-X, una empresa con sede en Singapur que fue coautora del informe, me dijo que el motivo del incremento de los multimillonarios latinoamericanos es que los megarricos están dividiendo su fortuna entre sus herederos. Los multimillonarios latinoamericanos son los más viejos del mundo -su edad promedio es de 67 años, cuatro más que el promedio mundial- y han empezado a entregar su fortuna a sus hijos.
De hecho, cuando se compara, hay menos creación de nueva riqueza en Latinoamérica que en otras partes. Mientras la fortuna de los multimillonarios latinoamericanos creció tan solo un 3% este año, la fortuna de los multimillonarios de EEUU aumentó un 10%, y la de los europeos un 8%, según el informe. Según Friedman "gran parte de las fortunas de Latinoamérica son en realidad vestigios de viejas fortunas, concentradas en unas pocas familias, y no son una fuente nueva de riqueza. El desafío de las próximas generaciones será pasar de la transferencia de riqueza a la creación de riqueza”.
Por otra parte, un informe del Banco Mundial y titulado "Empresarios latinoamericanos: muchas empresas, pero poca innovación”, indica que las empresas latinoamericanas presentan nuevos productos con menor frecuencia e invierten menos en investigación y desarrollo que sus pares en otras regiones.
El crecimiento récord de los multimillonarios latinoamericanos no debería ser motivo de celebración, porque no significa nuevos emprendimientos. Más bien, debería interpretarse como una advertencia de que la región necesita con urgencia una oleada de innovación del sector privado para salir de su crecimiento mediocre y poder reducir más la pobreza.