Hace poco se desarrolló en Marquesado el desfile cívico militar con motivo del 106º aniversario del departamento Rivadavia. Dos acontecimientos que pusieron en valor el nacimiento original, más allá de la Ley del 19 de septiembre de 1942 que lo oficializa como uno de los 19 departamentos de San Juan, y la elección de Marquesado como escenario de la recordación.

Desde los tiempos en que los hermanos Nicolás y Agustín Echezarreta (siglo XIX), pensaron en crear una villa cabecera en Marquesado ante la necesidad trabajadores para sus viñedos, según el historiador César Guerrero, a lo que luego se sumó la venta de parcelas para el asentamiento de nuevas familias, este distrito ha crecido mucho, pero no a la altura de sus merecimientos ancestrales.

Si bien se ha tenido respeto por el lugar y se buscó mejorarlo en distintos gobiernos, no se había logrado hacer mucho por distintos motivos. En ese marco, la iniciativa de la intendenta Ana María López de Herrera de celebrar la fiesta en Marquesado, potencia un presente lleno de gran futuro para la zona, y también empuja a promover el conocimiento de la memoria local, cuando se califica a Rivadavia como "zona dormitorio”, por la cantidad de barrios levantados en las últimas décadas, sobre todo en las gobernaciones de Carlos Gómez Centurión y Eloy Camus, con Ramón Eufrasio Molina como intendente, y luego con Jorge Abelín, José Soria y Elías Álvarez. Esta decisión municipal hace remontar el nacimiento de Rivadavia a principios del siglo XX, cuando el 25 de agosto de 1908, bajo la gobernación del coronel Carlos Sarmiento, se otorgó a este municipio su actual nombre. Luego la Ley de Ordenamiento Municipal de 1942 fijó los actuales límites del departamento.

Por otra parte, las obras de la Ruta del Sol, iniciadas en la gestión de Elías Álvarez y concluidas magníficamente ahora, la visible repotenciación de luminarias e instalación de semáforos y la aparición de una cuadrilla exclusiva de limpieza en Marquesado, muestran un cambio interesante que es correspondido precisamente por los habitantes, como vigilantes de un tesoro que es su propia tierra.

En camino de recuperar el patrimonio intangible, se aprecian murales con temática histórica y popular, y se sabe también de un trabajo conjunto con las escuelas. Marquesado está llamado a ser un polo turístico y de desarrollo de incalculables dimensiones. Sería muy positivo que las uniones vecinales como los clubes y bibliotecas populares del lugar, promuevan iniciativas para incentivar aún más a la Municipalidad a seguir poniendo los ojos en esa cuna del departamento, para que muy pronto pueda convertirse en el corazón de la idiosincrasia y del más auténtico sentir rivadaviense; de su particularidad, carácter y singularidad.

(*) Periodista.