La economía por un imperio ontológico-social debe ser más allá de toda ideología especial o
matiz organizacional en su orientación, un régimen circular del sistema de bienes y servicios intercambiados por la moneda de curso legal en lo interno y por divisas para el caso de las operaciones externas, procurando en todo momento la sostenibilidad y proporcionalidad en las entradas (input) y salidas (output) de los bienes y medios de pago que aseguren su regular reproducción en punto a satisfacer consistentemente las necesidades de la población. La lógica de las entradas y salidas del sistema económico está tomada, de la matriz insumo producto, donde los inputs son las entradas (materias primas o bienes intermedios para producir otros bienes), y los outputs son las salidas o bienes finales del sistema general de producción de un país. Como vemos, este modelo teórico, es un patrón muy efectivo para analizar la economía general y la relación multifactorial de todos sus flujos. Es decir, que una regla básica general del sistema circular del sistema económico, es que debe mantener el equilibrio o una relación proporcional en las entradas y salidas orgánicas, de tal modo, que sus variaciones no afecten el normal flujo de los bienes y servicios medidos por sus medio de pago.

Otro ejemplo de input-output, es que no debe haber estructuralmente más salidas de capital que
ingresos de capital porque ello afecta el balance de pago de la cuenta capital exterior, ergo, ello
obligará a reducir la economía o tomar deuda para equilibrar la balanza por el faltante de divisas
que trae el desequilibrio mencionado. Puede, sin lugar a dudas, haber desequilibrios coyunturales, porque no se trata de relaciones estáticas, sino dinámicas y muy pulsionales en ocasiones,
pero la experticia de la conducción de la economía debe evitar que se produzca una conversión
de aquellos desfasajes circunstanciales en estructurales, porque con el tiempo eso hará del tránsito 
económico un círculo vicioso creciente. Aplicando el modelo de las entradas y salidas a los volúmenes de valores monetarios, es preciso advertir que si se toma deuda soberana, esta no debe implicar un costo mayor que el excedente que genera el PBI medido en un periodo dado. ¿Por qué?

Aplicando el modelo de las entradas y salidas de valores monetarios, es preciso que si se toma deuda soberana, esta no debe implicar un costo mayor que el excedente que genera el PBI…

Porque el servicio de la deuda debe ser pagado con recursos genuinos del sistema. Ya que de lo contrario será necesario tomar nueva deuda para pagar la deuda devengada. Y este círculo, en vez de ser sano, será tóxico, y en ocasiones de cierta cronicidad, puede dar origen a un fenómeno que ya ha sido experimentado en otras épocas en la economía comparada a nivel internacional, que se conoce como inflación de deuda.

Por esta razón es que especialistas destacados basándose en varios casos de la historia comparada alertan por el eventual arraigo perjudicial de estos desequilibrios, con la metáfora de que hay que  tener cuidado con el dinero caído del cielo, refiriéndose a inputs que no son más que el
fruto de un dispositivo constante y apalancado de compra de deuda.
 

Por el Dr. Mario Alfredo Luna y Fabián Alberto Nuñez, Expresidente y exasesor del Concejo Deliberante de Jáchal, respectivamente.