Diego Thompson fue el primer protestante en ocupar un cargo público en el país.


Entre las virtudes que más honran al "Padre de la Patria'' está su amplitud de espíritu manifestado en este caso en la amistad con el pastor Diego Thompson. Este escocés era un ministro presbiteriano que en su tarea de especialista del sistema pedagógico lancasteriano y representante de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera, recorrió prácticamente toda Latinoamérica. En 1818 fue invitado Buenos Aires, donde poco tiempo después fue nombradodirector General de Escuelas, siendo el primer protestante en ocupar un cargo público en nuestro país y su desempeño fue muy eficaz y respetado por todos. Una muestra de ello es el hecho de que las reuniones de la Sociedad Lancasteriana se realizaban en el Convento de San Francisco, cuyo principal, Fray Hipólito Soler, fue su amigo. 


Fruto de su tarea, el Cabildo de Buenos Aires le otorgó la ciudadanía honoraria, como consta en el número 18 ,de la "Gaceta de Buenos Aires'', de mayo de 1821. Luego fue invitado a Chile por O'Higgins donde realizó similares tareas con el mismo reconocimiento. Desde allí se dirigió Perú, recibiendo la visita y el apoyo de San Martín en su noble tarea. Luego de sus encuentros, Diego Thomson dejó el siguiente testimonio sobre nuestro prócer: "En mis cartas a Edimburgo desde mi llegada a esta ciudad, he señalado la favorable acogida que me brindaron San Martín y otros miembros del gobierno. Desde aquel momento, el estado de las cosas, en lo concerniente a la política ha cambiado considerablemente. San Martín ha renunciado a su autoridad en todas partes en este país y se ha ido a Chile. El Congreso se instaló el 20 de septiembre y San Martín delegó en sus manos todas las tareas de gobierno y, a la mañana siguiente, a las cuatro en punto partió hacia Chile.


Cuando tomó en sus manos las riendas del gobierno, bajo el título de "Protector de la libertad del Perú'', prometió renunciar a su autoridad en cuanto se pudiera reunir un Congreso general, y renunciando en el momento prometido, justificó su sinceridad a los ojos del mundo. Durante el tiempo que estuvo en el poder, eran corrientes los rumores que decían que él estaba ansioso por coronarse rey del Perú. Su conducta, sin embargo, ha demostrado que estos rumores carecían de fundamento. En lo que concierne a mi trabajo, me habría alegrado que se quedara más tiempo en el país, y, si no me equivoco, el Perú se hubiera beneficiado si él se quedaba. San Martín es un hombre inteligente y de espíritu liberal. Tiene muchos deseos de promover el progreso de Sudamérica en conocimientos, y está libre de los prejuicios que obstaculizan su avance''. Entre tantos merecidos homenajes al Libertador, bueno sería imitar su conducta y sus valores para edificar una sociedad más plural y democrática. 


(Fuente: Canclini (1986) Diego Thomson, Apóstol de la enseñanza y de la distribución de la Biblia en América Latina y España. Asociación Sociedad Bíblica Argentina. El Dr. Canclini fue miembro de la Academia Nacional de la Historia y miembro de la Iglesia Bautista). 

Por el Prof. Darío López Belot
Instituto de Historia Regional y Argentina - FFHA - UNSJ