Al día siguiente de su reelección del 15 de junio, tras una reñida contienda en la que su rival Oscar Iván Zuluaga lo acusó de llevar el país hacia el "Castro-chavismo”, Santos anunció que enviará un proyecto de ley al Congreso para prohibir las reelecciones presidenciales, y para extender el actual período de cuatro a cinco o seis años, empezando con el próximo presidente.
Varios analistas políticos colombianos, coinciden en que prohibir la reelección es una excelente idea. Desde que el ex presidente Alvaro Uribe aprobó en 2004 una ley destinada a permitir las reelecciones, tanto él como Santos han usado enormes recursos estatales para promover sus propias carreras políticas, afirman.
Con tal prohibición, Colombia se apartaría de la ola de "hombres fuertes” en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, que parecen encaminados a convertirse en presidentes vitalicios. Siguiendo el libreto del difunto Hugo Chávez, los presidentes de estos países ganaron sus primeras elecciones presentándose como campeones de las causas de los pobres, para luego cambiar las reglas de juego, acaparar poderes absolutos, y convertirse en dictadores electos.
En Ecuador, el presidente Rafael Correa, quien en el discurso inaugural de su segunda presidencia, el 24 de mayo del año pasado, prometió dejar el poder en 2017 tras terminar su actual período de cuatro años, anunció a principios de este mes que quiere cambiar la Constitución para permitir la reelección indefinida de todos los servidores públicos, presumiblemente empezando por él mismo.
Correa, que ganó popularidad gracias a una economía beneficiada por los altos precios del petróleo, censura a la prensa independiente, persigue a sus opositores y ha sido acusado de corrupción por su propio hermano. En cuanto a su promesa de no presentarse para un nuevo mandato, Correa ha dicho: "mi vida ya no es mía, sino de mi patria, por ellos estaré donde me necesite”. Suena como frase de un dictador tropical sacado de alguna una novela de ficción, pero no lo es.
En Bolivia Evo Morales, quien siguiendo el guión de Chávez reprime a la prensa y a sus rivales políticos desde 2006, predijo que ganará las elecciones de octubre con el 74% de los votos. Y puede que lo logre: controla todas las principales instituciones, incluyendo el Tribunal electoral, y alienta un culto de su personalidad que incluye un libro de lectura infantil titulado "Las aventuras de Evito”, que glorifica la infancia del presidente.
En Nicaragua, Daniel Ortega se convirtió en presidente vitalicio desde que la Asamblea Nacional, controlada por el mandatario, aprobó una reforma constitucional que le permite la reelección indefinida.
Mi opinión: El anuncio de Santos sobre su proyecto de ley para prohibir las reelecciones en Colombia es una gran noticia. Ojalá marque el principio de una nueva tendencia, que termine con los "hombres fuertes” y se vuelva a la separación de poderes en la región, que es el mejor antídoto contra la corrupción gubernamental, la represión política y los desastrosos experimentos económicos que hemos visto en los últimos años.
