La "escuela secundaria” es el modelo de institución educativa que se encuentra entre la escolaridad primaria y los estudios superiores. Ahora bien, ¿Qué debemos entender por secundaria sostenible? Para el caso, no se trata de contar con una cantidad suficiente de material didáctico o una admirable infraestructura edilicia; retener la mayor cantidad de alumnos o promocionar los suficientes haciendo que superen los objetivos o la mayor cantidad de exámenes o evaluaciones posibles, sino que se trata de buscar, encontrar e implementar soluciones que mejoren la calidad de la educación, la formación integral del alumno, acentuando no solo el valor de los conocimientos sino además los atributos del ser persona. La calidad de la educación no consiste tan sólo en la búsqueda de soluciones resultante de una cantidad considerable de problemas acumulados que plantean cuestiones del pasado, presente o futuro porvenir, sino más bien en la intervención y transferencia a la realidad de las experiencias cotidianas. La constante y permanente vocación y aplicación son las cualidades de quienes asumiendo el deber con la educación, involucra y compromete tanto a alumnos como a padres y profesores.
La organización de un programa o plan estratégico no alcanza si no se delimitan y diferencian las actividades de compromiso que a la institución educativa le corresponde con el respaldo del Ministerio de Educación y las concernientes o referidas a sus participes en calidad de ciudadanos. En este último caso a la administración de la educación no le compete intervenir en la situación de experiencias directas del actor educativo en su contacto con la realidad social. El tema de la organización en el marco de lo sostenible, excede en su cuadro referencial al ámbito educacional para instalarse en la vida misma de cada persona, en su quehacer particular, trabajo, ambiente natural o aquel que creara artificialmente por propia voluntad.
El concepto de sostenibilidad aplicado a la escuela secundaria, ofrece múltiples alternativas de posibilidades a criterio de sus responsables, en instancias de presentación de proyectos, talleres, innovaciones o bien en acciones que convenientemente aplicadas se circunscriban al ámbito de relación medio-comunidad educativa o bien al de la comunidad social específica.
Entre los puntos fundamentales para sostener el criterio de sostenibilidad tenemos:
* La calidad de la educación, que nos remite directamente al actor que sustenta el proceso educativo, pues no debe hacerse incapié en los recursos pedagógicos y metodológicos de la enseñanza ni en la capacitación del educador sino mas bien en su idoneidad es decir en su condición profesional: haber obtenido sí o sí el título docente de profesor de curso y carrera, es decir ser un docente profesor. Cualquier otro título o certificado no le da la cualidad de tal.
* La formación integral del alumno, no solo por adquirir conocimientos teóricos con la práctica correspondiente sino además por hacer de los mismos una verdadera transferencia a la realidad la cual debe ser monitoreada por el mismo profesor ya no como enseñante sino como simple residente de una comunidad social, es decir, en calidad de ciudadano. Para ello elaboramos el SEA (Sistema Educativo Alterno).
* El trabajo, porque sin su comprensión es imposible interpretar el esfuerzo que la persona debe de sí mismo poner en ejecución para desarrollar la voluntad. Las prácticas laborales deben fomentarse desde la infancia a manera de juegos, en la adolescencia como colaboración participativa y en la vida adulta como méritos de subsistencia y crecimiento personal.
La escuela secundaria de hoy merece una acertada crítica en su conformación educativa y ella es justamente que extiende los contenidos teóricos y discursivos sobre aplicaciones que no son sobre la propia realidad. Los alumnos no logran discernir cual debe ser el grado de participación social sobre las diversas problemáticas que atañen al ciudadano. Sus destinos siguen siendo propuestos por el adulto, por ejemplo en la implementación del voto a los 16 años. Con estos presupuestos, jamás puede haber una secundaria sostenible.
(*) Pedagogo. Profesor de Enseñanza Primaria y Preescolar, Media y Superior en Filosofía y Psicología.