El acoso escolar, o "bullying” ya tiene una cobertura por el daño moral que denuncien las víctimas, según una variante del mercado asegurador que entró en vigencia en nuestro país. A diferencia de la póliza obligatoria de responsabilidad civil que tienen que tener los colegios privados, que excluyen taxativamente el daño moral derivado de un accidente o agresión en el establecimiento, el nuevo seguro cubre el daño moral derivado del hecho, una vez que los padres o el tutor del menor cuente con sentencia judicial.

Ahora las compañías aseguradoras que prestan servicios de protección médica en el sector de la enseñanza privada porteña, han introducido esta polémica póliza con un valor de hasta cuatro pesos por alumno, ante la necesidad de los colegios de hacer frente a demandas por bullying que pudieran tener, ya que los casos son constantes aun sin agresiones físicas.

Evidentemente las aseguradoras, que no improvisan en sus ofertas, han estudiado el potencial de una indisciplina que ha desbordado los valores de tolerancia, respeto al prójimo, inclusión y solidaridad que los educadores están obligados a inculcar dentro del desarrollo de las actividades áulicas. También se trata de la forma fácil de asumir las responsabilidades por parte de los directivos, de manera que quien se sienta acosado plante la situación a la Justicia y una vez que tenga el fallo firme, la indemnización será pagada por la aseguradora. Obviamente, tratándose de la burocracia tribunalicia, el trámite no será rápido.

La verdadera moral, derivada de las buenas costumbres y la sana convivencia que debe acompañar a la formación del educando, ya no tendrá respaldo didáctico sino póliza de cobertura.