Es conocido que San Juan ofrece para la producción de semillas bondades climáticas y la posibilidad de contar con suelos apropiados y capacidad técnica y científica para garantizar el desarrollo biotecnológico requerido. Pero hasta ahora todas estas ventajas no están siendo aprovechadas para que la actividad alcance su verdadera dimensión y se convierta en una auténtica salida económica.

Las posibilidades de que nuestra provincia se convierta en un polo de producción de semillas de alta calidad para ser destinadas al mercado internacional en gran escala, es una meta con la que se lograría una efectiva diversificación de la economía local. Este objetivo se viene gestando paulatinamente desde hace casi una década, período en el que el crecimiento en este rubro ha sido notable, pero que todavía no alcanza su desarrollo pleno.

Entre los adelantos técnicos y científicos que se han alcanzado en producción de semillas hace poco tiempo fue creado el denominado Banco de germoplasma, que responde a un proyecto de conservación de recursos fitogenéticos de San Juan, impulsado por el Instituto Hortícola Semillero, que depende de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Agroindustria del Gobierno provincial.

Un Banco de germoplasma es un ámbito donde se almacenan semillas, o cualquier parte de un vegetal que permita obtener una nueva planta. En este caso, el objetivo principal de la conservación de recursos fitogenéticos es contribuir a la conservación de la biodiversidad vegetal de la provincia abarcando semillas, con el fin de preservar sus características genéticas y disponer de ese material a largo plazo para asegurar diversas actividades agrícolas. Con este recurso se pueden alcanzar excelentes resultados en materia de producción semillera, que hagan posible que la provincia, en un futuro no muy lejano, se distinga a nivel nacional e internacional, a fin de consolidar el crecimiento productivo acompañado de una permanente mejora en su calidad.

Todos estos esfuerzos deben dar lugar a objetivos mayores que apunten a que nuestra provincia alcance el liderazgo absoluto de producción y exportación de semillas, por contar con todos los recursos necesarios para que esta actividad deje de perfilarse simplemente como una alternativa a la producción vitivinícola o la minería, por ejemplo, y pase a constituirse en una de las más importantes para la economía local.