Los desafíos que hoy plantea la educación, refieren a impactos de imágenes que cumplen con la función de enseñar.

Una nueva concepción pedagógica requiere necesariamente un cambio en la figura y perfil del docente profesor. En la Universidad Nacional del Litoral, Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC) se realizaba del 5 al 7 de agosto del 2009 el III Congreso Internacional de Educación, ocasión en la que resalté los lineamientos básicos para entender que "el docente no puede estar sólo entre las cuatro paredes del aula”, se abría paso desde nuestra provincia y hacia todo el país, el nuevo concepto que sobre el docente profesor, en su rol de actor profesional, lo acreditaba como "el profesor del pueblo”. Por otra parte y complementariamente, la enseñanza y el aprendizaje serían eficaces cuando hubiere educación transferida, pues la misma procura potenciar los efectos de las prácticas pedagógicas en la realidad. No se trataría entonces de dar cuenta solamente de prácticas cotidianas del quehacer educativo, sino de sostenerlas como verdaderas experiencias para alcanzar los objetivos educativos. Así, la educación sería transferida cuando superase el momento de la evaluación por lo que maestro o profesor deben conducir el aprendizaje hasta alcanzar no sólo su valoración sino además la plena transferencia de los resultados. Las disciplinas formativas y con especial atención las referidas a humanidades y ciencias sociales, deben pues contar con el compromiso garantizado del profesor, trasponer los límites formales de la enseñanza enmarcados simbólicamente en "las cuatro paredes del aula” para orientar la formación del educando a la misma praxis social. Desde entonces, ya está en marcha para este nuevo ciclo lectivo un nuevo programa de acciones didáctico pedagógicas en el marco de "La Nueva Pedagogía” para nuestra provincia. La propuesta ha tenido experiencias que se han puesto en práctica durante los últimos años en conceptos claves destacando entre ellos "Formación comunitaria”, "Educación transferida”, "El profesor profesional”, "Calidad del educador” y "Una escuela reactiva”.

El resultado de tales acciones da lugar al planteo, descripción y planificación de un enfoque que elaboramos para dar respuesta a funciones pedagógicas más eficaces para nuestro tiempo y que nuestro sistema educativo argentino no contempla. Para ello, hemos fundado "La educación alterna”, la que amerita la participación de la comunidad educativa. El SEA (Sistema Educativo Alterno), se constituye para este milenio en el nuevo rumbo, procedimiento y estilo de educación. Este sistema tiene la particularidad, de patentizar el hecho educativo no como proceso sino como resultado pues se fundamenta en las observaciones concretas del fenómeno educativo mismo, no en cómo se llega a él sino en la identificación del hecho en sí. Haber diseñado el SEA significa para Argentina una verdadera revolución copernicana. El énfasis metodológico propuesto está en el "método de experiencia participativa” que paralelamente proyectamos y en el que jóvenes alumnos en calidad de ciudadanos toman parte. La propuesta incluye un proyecto de investigación socio-comunitaria que traspasa la frontera escolar para insertarse en la misma comunidad con el objetivo de mejorar las relaciones entre los miembros de la comunidad educativa implementando señales de educación como sus similares de la educación vial. El proyecto se presentará en la Cámara de Diputados de San Juan este mes para que se convierta en "Ley de señales en educación”. Así mismo se propiciara que las restantes señales se diseñen por concurso desde el nivel inicial hasta el nivel universitario dándose intervención al Ministerio de Educación y universidades de nuestro medio. Creemos que según las funciones de las imágenes en la enseñanza, el mismo, resultará en conductas para evitar, violencia y agresiones, malos modales e innecesarios impactos de impulsos psicológicos. De esta forma San Juan será una provincia precursora en aplicar las imágenes gráficas como método eficaz para la educación de nuestro tiempo.

Si las señales pueden generar cambios de conducta de conformidad a los buenos hábitos y prácticas de las relaciones humanas, no cabe duda que el respeto es el fundamental valor que traduce por sí mismo su reconocimiento.

(*) Pedagogo, Filósofo. Orientador escolar.