La genealogía juega un rol decisivo a la hora de ir desentrañando aspectos ocultos o jamás investigados de nuestra historia. Al cumplirse el Bicentenario del Cruce de los Andes nada más oportuno desde el punto de vista de esta disciplina que rescatar de entre los archivos aún no estudiados, la identidad de aquellos que formaron parte del Batallón Nº1 Cazadores de los Andes que partiera junto al Comandante Cabot un 18 de enero de 1817 conformando la IV Columna o 2ª División del Norte para cumplir de esta forma con el plan libertario continental pergeñado por el genio del Libertador Don José de San Martín. 

Conocer la identidad de los heroicos soldados que acompañaron a Cabot despierta curiosidad no sólo por conocer sus nombres y apellidos sino también por saber quiénes conformaban el grupo familiar de cada uno: esposa, hijos, padres. Por otra parte, ahondar en el entramado familiar de los mismos conlleva, en gran parte, a poder desentrañar el sistema de relaciones sociales y de poder entre militares, civiles y religiosos en el San Juan colonial de 1817. 

Conocer la identidad de los heroicos soldados que acompañaron a Cabot despierta curiosidad no sólo por conocer sus nombres y apellidos sino también por saber quiénes conformaban el grupo familiar. 

Los libros de bautismos, de matrimonios y de defunciones de 1816 en la Parroquia de la Merced, de la Provincia de San Juan, permitieron casi artesanalmente ir conformando un listado de militares que pertenecieron a las huestes del Cte. Cabot. En las partidas de bautismos, a continuación de los datos del bautizado, aparecen los datos de los padres. Cuando se trataba de un militar se consignaba en las mismas la unidad a la que pertenecía, el rango dentro de la fuerza y el lugar de procedencia. Algo similar ocurría en las partidas de casamientos. Notablemente, el listado se fue enriqueciendo con los datos de los padrinos de bautismos y casamientos cuando éstos eran militares. Algo más dificultosa fue la tarea de rastrear datos en las partidas de defunciones. Al listado de militares fallecidos que aparecen en las partidas de defunciones se fueron agregando aquellos que aparecen en las partidas de defunciones de sus familiares (hijos, esposas, padres). Además, para contextualizar la investigación, resultó altamente valiosa la información contenida en las actas referida a la adscripción étnica de los actores involucrados, condición jurídica del bautizado, tipo de bautismos, de entierros, padrinazgos. Imposible dejar de mencionar dos cuestiones: la presencia afro en la sociedad sanjuanina colonial de entonces merced al tráfico de esclavos que produjo a las resultas un fenomenal proceso de mestización en todo el continente y el rol determinante de los negros esclavos en el Ejército de los Andes. De esta forma hemos visibilizado para los tiempos y la nuevas generaciones, con nombre y apellido, en un extenso listado, a gran parte de los soldados que un 18 de enero, pero de hace 200 años, partieron desde San Juan junto a Cabot rumbo a la gloria, siendo distinguidos y condecorados nada más y nada menos que por San Martín y Belgrano, arquetipos máximos de nuestra argentinidad.