El nombre de Albert Einstein (1879-1955) ha quedado inscrito con letras de oro en la historia de la Física al lado de los de Empédocles (490-430 AC), Tolomeo (90-168 DC), Copérnicoo (1473-1543), Galileo (1564-1642) y Newton (1642-1727), hombres cuyas ideas e intuiciones transformaron la visión del mundo de su época. Aparte de pensar, una de las actividades con las que más disfrutaba era escuchar música clásica e interpretarla con su viejo violín del que no se separó nunca.

Un eclipse de sol observado por la marina británica desde diversos puntos del planeta, confirmó en 1919 buena parte de las hipótesis y los cálculos matemáticos de Einstein. Disfrutó de enorme fama y prestigio tanto científico como popular en vida como lo prueban su investidura "Doctor Honoris Causa” por numerosas universidades de todo el mundo. Sus geniales y atrevidas teorías fueron demostrándose posteriormente por medio de experimentos prácticos. Por primera vez en la historia -se dice- el aparato matemático iba por delante de la experimentación. Cuando en 1948 un periodista lo entrevistó en su despacho de la universidad de Princeton (EEUU) y le preguntó por su laboratorio, Einstein habló de su violín y sacando una estilográfica de su bolsillo dijo: "Este es el instrumento más utilizado en mi laboratorio. Siempre lo llevo encima y sirve para apuntar las ideas que me vienen a la cabeza cuando pienso”. Amigo de Charlie Chaplin, asistió al estreno de "Luces de la ciudad” en el Hollywood de 1931. Ante los aplausos del público, Chaplin le dijo: "A ti te aplauden porque nadie entiende una palabra de lo que dices, a mí porque todos me entienden.” El genio gozaba con la imaginación de su amigo, especialmente cuando éste tuvo la ocurrencia de decirle: "el bigote de payaso que tiene Hitler es copiado del mio.”

A Einstein le fue concedido el premio Nobel de Física por sus trabajos publicados en 1905 sobre los efectos fotoeléctricos de la luz, y sólo citando indirectamente su teoría de la relatividad. El físico alemán Max Born escribió sobre el particular: "Einstein sería uno de los grandes físicos de todos los tiempos aunque no hubiera escrito una sola línea de su famosa teoría”. Desde que estalló la primera Guerra Mundial siempre fue muy sensible a los temas bélicos y se declaró en numerosas ocasiones pacifista convencido y antibelicista militante. Tras la Segunda Guerra Mundial, sus teorías contribuyeron indirectamente a la fabricación de la bomba atómica, y durante "la guerra fría”, encabezó junto con Bertrand Russell numerosas iniciativas a favor de la paz y la distensión. El 9 de julio de 1955 ambos firmaron una declaración contra el rearme nuclear Conferenciante de prestigio, durante los años de predominio del nacionalsocialismo alemán, tenía que ser protegido por la policía de los países que visitaba. Afirmaba: "Puesto que la ciencia es una parte de la verdad, debe estar al alcance de todo el mundo, sin ella se aniquila el espíritu de un pueblo y éste queda sumido en la peor miseria espiritual.”

(*) Escritor.