A partir del cataclismo de Japón, con las consecuencias devastadoras que tuvo en distintos órdenes habrá un nuevo mundo de la biodiversidad para armar. Por lo menos así lo piensan los geólogos, pero el hombre común se pregunta qué es la biodiversidad.

Según el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica, es el término por el que se hace referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra y los patrones naturales que la conforman, resultado de miles de millones de años de evolución, según procesos naturales y también de la influencia creciente de las actividades del ser humano, que ha incidido decididamente sobre todo lo que existe sobre la Tierra.

La biodiversidad comprende la variedad de ecosistemas y las diferencias genéticas dentro de cada especie que permite la combinación de múltiples formas de vida. Comprende a todo ser viviente que habita la faz de nuestro planeta en una forma natural.

Sus interacciones fundamentan el sustento de la marca vital sobre el planeta. Para los ecólogos el concepto también incluye la diversidad de interacciones entre las especies y su ambiente inmediato o biotopo, el ecosistema en que los organismos viven.

Lo cierto que la catástrofe que afectó a Japón cambiará al mundo no sólo por el terremoto, el tsunami, sino por las fugas radiactivas porque la proliferación nuclear en el orbe producirá a lo largo de los años desastres naturales de los que difícilmente podrá recuperar su flora y fauna y en donde el hombre enfrentará un universo que no puede modificar a su antojo sino que fuerzas exógenas le exigirá repensarse para lograr la supervivencia.