El Sindicato de Camioneros amenaza con una paralización de los trabajadores de distintas ramas del Correo, con el apoyo del transporte de caudales, debido a la disposición de las autoridades del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que autoriza a las entidades financieras a reemplazar los envíos en papel de los resúmenes de tarjetas y otras comunicaciones bancarias, utilizando para ello el correo electrónico.

Según Pablo Moyano, titular de los camioneros, esta medida afectaría a unos 4.000 trabajadores encargados de distribuir la correspondencia bancaria tradicional, y lo plantea como un conflicto laboral sin posibilidades de arreglo a menos que se suspenda el sistema electrónico. Por eso la dirigencia dispondría un paro en el sector, el miércoles venidero en todo el país.

La insólita posición gremial es en realidad contra los avances tecnológicos en la era de las comunicaciones, ya que la resolución del BCRA está en sintonía con el reemplazo del papel en los sistemas bancarios, como lo hicieron las empresas de servicio y la economía en general que adoptaron a sus movimientos la digitalización e Internet como herramientas fundamentales.

Lo que debería proponer Moyano a sus afiliados y empleadores del Correo es la reformulación del trabajo para mantener la fuente ocupacional, diversificando tareas sustentadas por la propia tecnología que demanda operarios capacitados para atender las redes de la comunicación online. Prepararse para la reasignación de tareas que acompañen a la modernización debe ser una premisa de toda dirigencia sindical, pero en este caso se pretende enfrentar al progreso con una medida de fuerza inexplicable.