En política creen en la mala suerte. Hay políticos que han usado fondos del Estado para pagarles a "brujas" buscando "una mano extra" en tal o cual gestión. Carlos Menem fue, tal vez, el caso más famoso aunque no el único, ya que desde Perón con López Rega hasta la "limpieza energética" que hizo el propio Mauricio Macri en la Casa Rosada y la Quinta de Olivos a poco de asumir, muchos mandatarios han pedido los consejos de distintos "sanadores". Probablemente a ese artilugio debería acudir el actuarista Rodolfo Colombo, quien perfilaba muy bien para la candidatura a la Intendencia capitalina, pero ahora ve alejarse esa chance debido al debate por el aborto y la posible salida de Dignidad Ciudadana de la alianza Cambiemos. Del otro lado de la mala suerte está el inexperto Martín Turcumán, quien sin provocarlo, podría terminar como el destinatario de los votos que ya no tenga Colombo. Claro, si es que esta serie de especulaciones llegaran a cumplirse.

Juan Domingo Perón tendría de brujo a su mayordomo, más tarde secretario privado y por último superministro, José López Rega, célebre por sus extravagantes creencias y prácticas esotéricas. Es más o menos conocido el caso de la mendocina Azucena Agüero Blanch, quien asesoró a Menem y a Diego Maradona, entre otros. "A comienzos de 2005 hubo un fugaz cruce mediático y hasta un reto a duelo entre Manuel Salazar y Raúl Córdoba, quienes juraban que eran, respectivamente, los brujos de los presidentes Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. Y en diciembre de 2012, el diario La Nación aseguró que el jefe de la rama progubernamental de la Confederación General del Trabajo (CGT), Antonio Caló, solía "visitar con frecuencia a Beatriz, una tarotista de Villa del Parque", escribió para La Gaceta Mercantil Alejandro Lomuto, quien junto a muchos otros periodistas, han dedicado cientos de páginas a la curiosidad que despierta el matrimonio por conveniencia entre políticos de alta escuela con presuntos "manochantas", muchas veces, sin base sólida.

La mala suerte de Colombo es para escribir otro libro. Quién hubiese predicho que sería Macri quien habilitaría el debate por la despenalización del aborto, cuando los sectores políticos que lo impulsan no pudieron hacerlo incluso mientras Cristina Fernández, referente máximo de ese sector, gobernó el país. "Estoy a favor de la vida", dijo CFK en el Congreso cerrándole la puerta al debate parlamentario. Con el Congreso a punto de convertir en ley el proyecto, los dirigentes de Dignidad Ciudadana actuaron con la honestidad intelectual que los caracteriza, no negaron estar molestos y sugirieron pegar un portazo si el proyecto avanza en Senadores y Macri decide no vetar, como ya ha dicho que hará. El partido de Alberto Sánchez y Carlos Rodríguez obtuvo 16 puntos en la interna del año pasado. Perdieron, pero no hay dudas de que ayudaron al triunfo del macrismo en la Ciudad de San Juan, a pesar del gobierno peronista de Franco Aranda y Sergio Uñac.

¿El problema de Colombo son esos 16 puntos? Es muy difícil hacer esa cuenta con exactitud, pero probablemente una encuesta de Acierto Consultora que dio a conocer el periodista Gastón Sugo en Radio Light no hace muchos días, ayude a dimensionar el tamaño del problema: Franco Aranda 43,4%, Rodolfo Colombo 19,9%, Alberto Sánchez 6,3%, y Martín Turcumán 5,8%. Se supone que las dos fuerzas, Actuar y Dignidad, superando una probable interna o, incluso sin ella, podrían ayudarse en la general. Sánchez sumarle a Colombo o al revés, dependiendo de cómo transcurran las PASO. Si van separados, porque Dignidad se va de Cambiemos, esa suma no ocurriría y Colombo se quedaría sólo con sus puntos. La foto de hoy indica que hay 23,5% de votos de diferencia entre Franco Aranda y el jefe de la Anses sanjuanina. Si bien para la elección falta muchísimo todavía, es muy difícil levantar más de 23 puntos cuando ya todo mundo sabe que Colombo competirá por la Ciudad; es decir, es probable que ese sea todo su capital político. No habrá quién le sume. Y si Macri sigue como va, capaz que esta encuesta todavía le da muy arriba.

Pensando en esos votos sueltos, los de Dignidad, hay que mirar el tablero para ver a dónde pueden ir a parar. Lo mejor que le puede pasar a Aranda es que Dignidad se separe, presente candidatos y no haga alianzas con nadie, porque dividiría la elección de manera irremediable para la oposición. Y mirando el tablero de los posibles candidatos, el único que podría reunir los requisitos para una posible alianza es Martín Turcumán. Hace pocos días el joven político dijo en una entrevista radial que "Macri debe vetar la ley, porque no están dadas las condiciones sociales para su aprobación. Esto es similar a las tarifas". El abogado pone en duda que la norma sea constitucional. En ese misma entrevista, se manifestó "a favor de la vida". No hay que olvidar que Turcumán viene del macrismo, se enojó con Eduardo Cáceres y armó su agrupación política, aunque mantuvo algunas (varias en realidad) líneas de las que sostienen en Cambiemos.

Por ahora todo esto es futurología en base a las declaraciones de los principales líderes de Dignidad Ciudadana. Todo depende de cómo termine el debate en Senadores, aunque por lo que se ve, seguramente será ley, y lo será en septiembre, cuando ya los partidos hayan empezado su trabajo político en torno a las elecciones del año que viene. No son buenas noticias para Colombo, aunque también es cierto que ha salido de peores escenarios que éste.