El origen de la denominación se debe a un proyecto de ley que propicia la formación docente de gestión estatal de Capital-BsAs en la universidad que, como toda alta casa de estudios del país, gozará de autonomía académica e institucional y de autarquía económica financiera y administrativa. Este proyecto, acaparó gran polémica debido a que conllevaría el cierre de los 29 profesorados que hoy existen en Capital. El gobierno porteño no tendrá dificultades para aprobar el proyecto en la Legislatura en 2018 ya que contará con mayoría simple (33 sobre 60).


Alejandra Cardini, directora de educación en CIPPEC, consideró: "La jerarquización de la profesión es una de las cuentas pendientes en nuestro país y aunque resuene bien en el sentido común, no hay consenso en que el mejor espacio institucional para formar docentes sea la universidad.

"Existe la intensión de hacer un giro respecto a la formación docente de nivel superior no universitario hacia el universitario..., lo que no implica que los planes de estudio sean superadores''.

"La formación docente es el aspecto central en la reforma que queremos para las escuelas del futuro, pero partimos de un problema: no hay docentes'', señaló a Infobae Soledad Acuña, ministra de educación porteña. Justifica su afirmación aduciendo que en 2017, quedaron 144 cargos de maestro de grado sin cubrir. Sostiene además "Es un carrera muy teórica, con un formato muy rígido'', sabiéndose que en la Ciudad existen 128 carreras universitarias por lo que de esta manera, la docencia queda atrasada y resulta más bien como una segunda alternativa ante el fracaso en otra carrera, lo cual sostiene, le quita también calidad.


Aunque el proyecto en su totalidad no ha trascendido, el marco rector lo justifican una serie de normas tales como que: la universidad tendrá tres funciones: la enseñanza, la investigación y la extensión. Los planes de estudio elaborados por la UniCABA deberán ser validados, pero se plantean áreas de desarrollo: didáctica, pedagogía, ciencia y tecnología, administración y gestión de la educación.


Puedo notar en el Proyecto e iniciativas del gobierno: 1- Que existe la intensión de hacer un giro respecto a la formación docente de nivel superior no universitario hacia el universitario hablando de "universidad para docentes'', ello no implica que los planes de estudio sean superadores. 2- Los fines del proyecto que contempla un desarrollo didáctico y una pedagogía, ciencia, tecnología, administración y gestión de la educación más elaborada, no están en una esfera superior a los contenidos existentes. 3- El punto de la estabilidad laboral de los docentes no tiene absolutamente nada que ver con la calidad de la educación y el tema del salario y la antigüedad es absolutamente burdo respecto a elevar el nivel académico. 4- La continuidad de los trayectos respecto a una titulación superior, suena a camuflaje para lo novedoso sin que resulte de una previa elaboración científico-pedagógica garantizada por un respaldo económico a la labor. 5- De ninguna manera en el proyecto se tiene por finalidad y definen conceptos claves como la jerarquización y la calidad educativa. 6- Puede observarse además que el proyecto crea un conflicto entre los profesorados de educación no universitaria, es decir terciarios. 7- Las estadísticas traídas a colación sobre la cantidad de egresados para el nivel primario en disminución no justifican que con el ámbito universitario mejoren. 8- La universidad ya tiene sus profesorados por lo que si hay docentes que no son profesores, tendrán que hacer el profesorado ya sea en uno u otro estamento.