La Justicia de Faltas de la provincia dispuso llevar a remate a unos mil automotores radiados de circulación por contravenciones de tránsito y que nunca fueron retirados por sus propietarios, por carecer de la documentación pertinente u otros inconvenientes, dejando esos bienes en estado de abandono. El problema es la magnitud que tomó el sistema de guarda judicial a través de los años, ya que no hay espacio para depositar automóviles, camionetas, rodados comerciales, y centenares de motocicletas que acumulan multas previstas por el Código de Faltas de la Provincia, sumado el valor del canon diario por el estacionamiento en la ex bodega Cavic. Por el tiempo transcurrido, los montos superan al valor del vehículo en la mayoría de los casos.
La reciente reglamentación de la ley 7606 permitirá que esos automotores puedan ser rematados, o desguazados para su venta como chatarra, un hecho inédito que viene a solucionar un problema difícil de resolver por su complejidad legal y de disponibilidad de lugar para mantener en custodia las unidades retenidas. Según la información adelantada por el juez Horacio Morando, todo se encamina hacia la solución integral en los próximos meses, cuando un peritaje determine cuáles serán las unidades en condiciones de uso y las que por su estado deberán desguazarse y compactarse para ser vendidas como chatarra.
Esta medida, sin precedentes, es un modelo para ser imitado en otros ámbitos de la Justicia y en organismos fiscalizadores que han incautado bienes muebles en distintos procedimientos y se siguen acumulando por lentitud burocrática o la ausencia de normas que determinen el destino final. La imagen que se observa frente a las comisarías, lo dice todo.
