Al romper el silencio público que mantuvo durante casi 25 años, el dictador Jorge Rafael Videla asumió ayer su responsabilidad en la "guerra interna contra la subversión". Además, dejó a salvo a sus subordinados que "cumplieron órdenes" y reivindicó "todo lo actuado" por el Ejército, mientras advirtió que la reapertura de las causas por crímenes de lesa humanidad "son cosa juzgada".
"Nadie puede ser juzgado dos veces por la misma causa", aseguró Videla ante los jueces del Tribunal Oral Federal 1 (TOF 1) de Córdoba, que desde el viernes pasado lo tienen sentado en el banquillo por asesinatos y torturas de presos políticos cometidos durante la última dictadura militar. Tras haber sido absuelto por un tribunal militar en 1984, Videla fue condenado en 1985 en el juicio a las juntas por la Cámara Federal porteña, pero luego fue indultado por el entonces presidente Carlos Menem, en 1990.
Fue por eso que ayer Videla insistió en que las acusaciones que pesan sobre él "son cosa juzgada". Aunque había pedido la palabra el pasado viernes, Videla recién pudo después de 25 años romper ayer el silencio público ante la Justicia -es que compareció varias veces pero a puertas cerradas en tribunales de primera instancia-, para asumir su responsabilidad en todo lo ejecutado por el Ejército en lo que llamó "la guerra interna".
"Quiero reiterar que asumo en plenitud mis responsabilidades castrenses por todo lo actuado por el Ejército durante la guerra interna contra la subversión. La asumo con total prescindencia de mis subordinados que cumplieron mis órdenes", dijo. "Al momento de la ocurrencia de esos hechos -añadió- la Cámara Federal juzgó en mi caso todos los hechos a los que he hecho referencia; aquellos que no fueron expresamente condenados, han sido absueltos. Nadie puede ser juzgado dos veces por la misma causa".
Luciano Benjamín Menéndez, el otrora poderoso jefe del Tercer Cuerpo de Ejército que también está siendo juzgado en este juicio junto a otra treintena de imputados, tampoco reconoció la validez del proceso en su contra. "Este tribunal es incompetente para juzgarme. Estos juicios son inconstitucionales", advirtió Menéndez, tras reivindicar la justicia militar.
Además justificó como en otras oportunidades la represión ilegal y sostuvo que "la subversión marxista inició el asalto armado a nuestra patria". Y aunque Videla ya había asumido la responsabilidad de lo ocurrido durante la dictadura, Menéndez -ya condenado a perpetua en otros procesos de lesa humanidad previos- aseguró: "Soy el único responsable de lo actuado por mi tropa".
El TOF 1 de Córdoba está juzgando las llamadas causas UP1 (ahora llamada Videla) y Gontero (denominada Menéndez). En la Unidad Penal 1 de Córdoba fueron fusilados 31 presos políticos entre abril y octubre de 1976, a raíz de lo cual los imputados deben responder por los delitos de "homicidio calificado, imposición de tormentos seguidos de muerte y tormentos agravados". El caso Gontero tiene como principal imputado a Menéndez por los delitos de "privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos", cometidos por ex policías del Departamento de Informaciones Policiales (D2) en contra de sus camaradas.

