En febrero de 1862 don Domingo F. Sarmiento inició su mandato como gobernador de San Juan, primero de forma interina y luego constitucionalmente. Durante su gestión, además de la cantidad de decretos que promulgó referidos a los más disímiles temas que ejecutó, también se preocupó por comunicar San Juan con una ruta internacional a Chile. Cuenta el historiador Augusto Landa, que siendo Guillermo Rawson ministro del Interior durante la presidencia de Bartolomé Mitre, le envió a Sarmiento una nota expresándole que "El Gobierno Nacional tiene el designio de promover el estudio científico de todo lo conveniente al ramo de caminos en toda la extensión de la República". Culmina la carta requiriéndole informes referidos al estado de caminos que conduzcan al país trasandino. Sarmiento inmediatamente le contesta que "se ha apresurado a pedir todos los antecedentes al respecto y que tan pronto como sean reunidos tendrá el honor de remitirlos".

Para la tarea de reconocer por la imponente mole andina las posibles alternativas camineras el gobernador encarga a Enrique Nangle. Este perito realiza un viaje de prospección por el camino del Tontal, como posible tramo de la ruta a Chile. El informe que presenta en noviembre de 1863, es bien detallado. Expresa Nangle que examinando los trazados estudiados las alternativas viables son dos: una por Santa Clara, y la otra partiendo desde Zonda hacia la cumbre del Tontal, concluyendo que a su juicio le sugiere esta última por la menor distancia, la facilidad para obtener agua y pastos y por que su costo seria menos oneroso que el primero.

Después Rawson envió otra carta a Sarmiento, expresándole el beneficio de reparar el camino desde el Tontal a Chile, diciéndole además, que "el presidente -Bartolomé Mitre- lo deseaba y que entendiendo que el río de los Patos es uno de los obstáculos para la fácil comunicación, le recomienda estudiar el paso, proyectar un puente y contratar su ejecución...". No obstante que la obra no se concretó, años más tarde ya con Sarmiento como presidente, los estudios continuaron. Los trabajos les fueron confiados a los ingenieros Octavio Nicour y José M. Sánchez, quienes realizaron una serie de estudios, en torno a la factibilidad de erigir un camino internacional contiguo a una vía férrea, a través del "boquete de los Patos''. Las propuestas luego fueron recopiladas por el profesor Ignacio Delgado en una monografía titulada "Caminos Interoceánicos'', trabajo que tuvo excelente aceptación en el "Primer Congreso de Historia de Cuyo'', realizado en 1939 en Mendoza.