Costa Rica, considerado como un ejemplo en la generación de energía con fuentes limpias por parte de muchos países en el mundo incluyendo Argentina, se encamina en este 2024 a un periodo de racionamiento eléctrico no visto desde 2007. El Gobierno actual atribuye al fenómeno de El Niño mientras que los sindicatos denuncian mala gestión. Esta situación vale tenerla en cuenta al momento de trabajar de manera eficiente por parte de los gobiernos que administren estas energías, como también poner en manos de los científicos la investigación de si pueden ocurrir esta clase de eventos climáticos que reduzcan la eficacia de las energías limpias.

Los racionamientos eléctricos o los apagones en Costa Rica son atípicos. Desde hace 17 años no ocurrían racionamientos como los anunciados para esta semana por el estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) a causa del bajo nivel de los embalses de las plantas hidroeléctricas y el poco viento en las eólicas. Los racionamientos, que no serán mayores a tres horas ya comenzaron y la población se entera un día antes en los sitios afectados. Los hospitales y las grandes empresas cuentan con el servicio continuo, anunció el ICE.

El ICE, rector del sector eléctrico y principal proveedor de este servicio, explicó que los racionamientos se extenderán por una semana, pero que podrían ser hasta cuatro si la época lluviosa no se manifiesta como está previsto en mayo.

La entidad, cuyo presidente ejecutivo es nombrado por el Gobierno, ha atribuido la situación al fenómeno de El Niño que ha provocado un déficit de lluvias de entre un 40% y un 70% desde mediados de 2023.

“Los efectos del actual fenómeno de El Niño son extremos y causaron un descenso crítico en los caudales de las hidroeléctricas del istmo centroamericano, incluyendo Costa Rica. El agotamiento de las reservas nacionales se aceleró ante el incumplimiento de los proveedores de las plantas térmicas que el Grupo ICE alquiló para la época seca”, informó el ICE.

Una mala gestión y la apertura de mercado

Los sindicatos denuncian que, además de la crisis climática, la entidad no hizo las previsiones necesarias así como que existe un plan para debilitar la entidad y abrir el mercado eléctrico a la competencia privada.

Por otro lado, el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, impulsa una ley que pretende abrir el mercado y ha dicho que valora incluirla en un eventual referéndum multitemático que buscará aprobar iniciativas que no avanzan en el Congreso o que han sido detenidas por la Contraloría General de la República.

“La caída en los niveles de reserva, más allá de la condición climática, no es por una crisis estructural del exitoso modelo eléctrico costarricense, sino por un caos en la gestión administrativa”, expresó López.

El dirigente aseguró que han habido “malas decisiones” del actual Gobierno y de las administraciones anteriores que han detenido inversiones del ICE, postergado la ampliación de proyectos geotérmicos y desmantelado plantas de generación de respaldo que funcionan con combustible.

El enero de 2024, Costa Rica generó 79,46% de su electricidad con fuentes limpias, en febrero el 79,47% y en marzo el 78,32%, mientras que en 2023 los valores para esos meses fueron del 97,88%, 97,19% y 94,49%, respectivamente.

Los efectos de El Niño se intensificaron desde el segundo semestre de 2023 y provocaron que en ese año Costa Rica generara el 91,3% de su electricidad con fuentes limpias, cifra inferior a la de 2022 cuando fue del 98,7% y a la de los cuatro años anteriores cuando estuvo entre el 98% y el 99%.

Por Agencia EFE