La Yihad Islámica Palestina, un aliado de línea dura de Hamás que también retiene rehenes, respaldó en las últimas horas de ayer la respuesta del grupo a un plan estadounidense para poner fin a la guerra en Gaza, una medida que podría ayudar a allanar el camino para la liberación de los israelíes que siguen retenidos por ambas partes.
Hamás, el grupo militante palestino que controla Gaza, aceptó el viernes algunas partes clave del plan del presidente estadounidense Donald Trump, entre ellas el fin de la guerra, la retirada de Israel y la liberación de rehenes israelíes y cautivos palestinos.
Optimismo enlíderes mundiales
La respuesta de Hamás desencadenó declaraciones optimistas de líderes mundiales instando al cese inmediato del conflicto más mortífero en el que se ha visto implicado Israel desde su creación en 1948, y que exige la libertad de los israelíes que siguen retenidos en el enclave.
La declaración de apoyo de la Yihad Islámica, respaldada por Irán, más pequeña que Hamás pero considerada de línea más dura, fortalecía las expectativas de paz.
Palestinos buscan una esperanza
‘La (reacción) de Hamás al plan de Trump representa la posición de las facciones de la resistencia palestina, y la Yihad Islámica participó responsablemente en las consultas que condujeron a esta decisión’’, dijo el grupo.
La postura de Hamás, y el respaldo de la Yihad Islámica, puede levantar el ánimo de los gazatíes, que han visto fracasar un alto el fuego tras otro mientras los ataques israelíes golpeaban la franja durante los últimos dos años, creando una crisis humanitaria y desplazando a millones de personas.
Cuestiones por resolver
en medio del Optimismo quedan varias cuestiones por resolver, como si Hamás aceptará desarmarse, una de las principales exigencias de Israel. Algunos palestinos se mostraron cautos y expresaron su temor de que el primer ministro Benjamin Netanyahu, que encabeza el Gobierno, acabe retirándose de cualquier plan para poner fin a la guerra.
El portavoz en árabe del ejército israelí lanzó en las últimas horas de ayer sábado, una advertencia a los residentes de la ciudad de Gaza, afirmando que seguía siendo una zona de combate ‘peligrosa’’.
Israel comenzó a atacar Gaza tras el ataque contra Israel del 7 de octubre de 2023, dirigido por Hamás, en el que murieron unas 1.200 personas y 251 fueron tomadas como rehenes, según los recuentos israelíes. Israel afirma que quedan 48 rehenes, 20 de los cuales están vivos.
La campaña de Israel ha matado a más de 67.000 personas en Gaza, la mayoría civiles, según las autoridades sanitarias de Gaza.
