Más de mil escuelas cerraron ayer en Francia y se cerró el último piso de la Torre Eiffel a los turistas, mientras una fuerte ola de calor seguía azotando Europa y provocaba alertas sanitarias en toda la región. Mientras, el mar Mediterráneo estaba hasta 6 grados centígrados por encima de lo habitual para la época del año, alcanzando un récord de hasta 30 ºC en el mar Balear de España, mientras una cúpula de calor atrapaba aire caliente sobre Europa.

Europa es el continente que más rápido se calienta del mundo, el doble que la media mundial, según el Servicio de Cambio Climático Copérnico de la UE, lo que hace que las olas de calor extremas se produzcan a principios de año y persistan en los meses posteriores.

En Francia, el calor alcanzará su punto álgido el martes de la semana próxima con 40-41 ºC en algunas zonas y 36-39 ºC en lamayoría de las demás, según Météo France. Dieciséis departamentos estarán en el nivel más alto de alerta a partir del mediodía y 68 en el segundo.

Alrededor de 1.350 escuelas permanecerán cerradas total o parcialmente debido al calor, una cifra significativamente superior a las 200 del lunes, según el Ministerio de Educación. El último piso de la Torre Eiffel estará cerrado y se recomienda a los turistas que beban mucha agua.

El calor extremo también aumentó el riesgo de incendios en los campos, ya que los agricultores de Francia, el mayor productor de cereales de la Unión Europea, empiezan a recoger la cosecha de este año.

Algunos agricultores trabajaron durante la noche para evitar cosechar durante las temperaturas máximas de la tarde. En la región de Indre, en el centro de Francia, donde se ha producido un aumento de incendios desde finales de junio, las autoridades prohibieron el trabajo en el campo entre las 14 y 18 horas.

Alertas sanitarias
Según algunos expertos, el intenso calor podría perjudicar a la biodiversidad. “En el pasado hemos visto impactos como mortalidades masivas de especies de invertebrados, mortandades de praderas marinas y brotes de enfermedades en criaderos de mejillones. Es probable que este fenómeno tenga efectos similares”, afirmó la científica Kathryn Smith, de la Asociación de Biología Marina de Reino Unido. Ante esta sitiación se han emitido alertas sanitarias en toda Europa.

Por Ingrid Melander, Emma Pinedo
Agencia Reuters