Las fuerzas israelíes mataron en las últimas horas a un comandante local del movimiento islamista Hamás en la ciudad de Yenín. Todo ocurrió en una operación de gran envergadura que se prolongó por tercer día en el territorio ocupado de Cisjordania, informó el ejército israelí. Además, dijeron que las fuerzas de la Policía de Fronteras habían matado a Wassem Hazem, que, según dijo, era el jefe de Hamás en Yenín y estaba implicado en tiroteos y ataques con bomba en el territorio palestino. Otros dos hombres armados de Hamás que intentaron huir en el coche en el que viajaban fueron abatidos por un dron. En el vehículo se encontraron armas, explosivos y grandes cantidades de dinero en efectivo. Hamás no hizo comentarios de inmediato.

En la aldea de Zababdeh, a las afueras de Yenín, un automóvil calcinado y lleno de impactos de bala estaba apoyado contra un muro donde el conductor estrelló el vehículo tras ser perseguido por una unidad de las fuerzas especiales israelíes, dijeron los residentes.

Saif Ghannam, un vecino de 25 años, dijo que uno de los otros dos hombres que escaparon del vehículo murió frente a su casa por el impacto de un pequeño dron que destrozó las ventanas, mientras que un segundo hombre murió a poca distancia.

Ghannam dijo que las fuerzas israelíes habían retirado los cadáveres, pero que había grandes charcos de sangre en el suelo donde, según él, murieron los hombres.

El incidente se produjo mientras las fuerzas israelíes mantenían una operación a gran escala en la que participaban cientos de soldados y policías y que se inició en la madrugada en Yenín y Tulkarem, otra ciudad del norte de Cisjordania, así como en el valle del Jordán.

Blindados israelíes
En las últimas horas, vehículos blindados de transporte de militares israelíes, apoyados por helicópteros y drones, penetraron en Yenín y Tulkarem, mientras excavadoras blindadas destrozaban rutas para destruir bombas colocadas al borde de las carreteras por los grupos milicianos.

La escalada de las hostilidades en Cisjordania tiene lugar mientras en la Franja de Gaza siguen librándose combates entre las fuerzas israelíes y los milicianos de Hamás, casi 11 meses después de su inicio, y se han intensificado los enfrentamientos con el movimiento Hezbolá, respaldado por Irán, en la zona fronteriza entre Israel y Líbano.

En los dos primeros días de la operación en Cisjordania murieron al menos 17 palestinos, entre ellos el comandante local de las fuerzas de la Yihad Islámica en Tulkarem, también respaldadas por Irán. Desde el ataque de Hamás a Israel del pasado 7 de octubre, que desencadenó la guerra de Gaza, más de 660 palestinos -combatientes y civiles- han muerto en Cisjordania, según los recuentos palestinos, algunos a manos de soldados israelíes y otros a manos de colonos judíos que han llevado a cabo frecuentes ataques contra comunidades palestinas de Cisjordania.

El Gobierno británico dijo que estaba “profundamente preocupado” por la operación israelí en Cisjordania y que era urgente reducir la tensión.

“Irán proporciona armas a milicianos”

Israel afirma que “Irán proporciona armas y apoyo a las facciones milicianas de Cisjordania” -ocupada por Israel desde la guerra de Oriente Próximo de 1967- y que, en consecuencia, el ejército ha intensificado sus operaciones allí.

El Gobierno británico dijo que estaba “profundamente preocupado” por la operación israelí en Cisjordania y que era urgente reducir la tensión. “Reconocemos la necesidad de Israel de defenderse contra las amenazas a su seguridad, pero estamos profundamente preocupados por los métodos que Israel ha empleado y por las informaciones sobre víctimas civiles y destrucción de infraestructuras civiles”, dijo un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Las fuerzas armadas israelíes, por su parte, aseguraron haber matado a “decenas de milicianos” en combates a corta distancia o bombardeos, entre los que se encontraba un comandante de la inteligencia de la Yihad Islámica Palestina en el enclave, Osama Jadallah.

Según el Ejército, Jadallah participó en los ataques liderados por Hamás el 7 de octubre, en los que casi 1.200 israelíes murieron y otros 251 fueron secuestrados.

El combatiente se encontraba en la zona de Jan Yunis, en el sur de la Franja, donde desde hace más de un mes Israel mantiene una dura ofensiva terrestre que ha obligado a miles de personas a desplazarse.

 

Por James Mackenzie y Anxo Fariñas
Agencia Reuters