Tras la liberación de las restricciones que pesaban sobre el mercado cambiario argentino y luego que el Fondo Monetario Internacional (FMI) desembolsara 12.000 millones de dólares para acrecentar las arcas del banco central (BCRA), analistas opinaron sobre el futuro que tendrá la economía argentina.
Por otra parte, el Gobierno del presidente Milei espera que la liquidación de exportaciones agrícolas y la escasez de pesos provoquen una revaluación de la moneda local en el corto plazo y que alcance los niveles mínimos de la actual banda de flotación fijada entre 1.000 y 1.400 pesos.
En tanto que en el contexto global, las preocupaciones sobre una desaceleración económica mundial debido a las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China crean un clima incierto entre los inversores.
*- “El BCRA debería comprar reservas por 4.900 millones de dólares hasta mediados de junio y 9.400 en lo que resta del año. Parece un número desafiante si es que el Gobierno quiere primero un apreciación cambiaria con el dólar tocando la banda inferior”, dijo Roberto Geretto, de Adcap.
*- El dólar “no fue para arriba de la banda, tampoco para abajo, estuvo en el medio y para mí fue positivo”, dijo el economista Gabriel Caamaño Gómez en declaraciones radiales. “El Gobierno quiere que el tipo de cambio baje al piso por un tema político, no técnico. Técnicamente hablando no tiene mucho sentido. Quieren demostrar que “soy el mejor de todos y lo hago mejor que todos”. Que se quede en el medio de la banda era buenísimo, pero el Gobierno siempre quiere un poquito más”, señaló.
*- “Creemos que los mercados en competencia funcionan y por lo tanto le asignamos altas chances de buen éxito en aliviar la acuciante restricción externa, aun con el costo de mayor inflación inicial”, estimó VatNet Financial Research. “Ahora, tras la alegría inicial, han surgido manifestaciones muy llamativas”, señaló. “Entendemos que las expresiones oficiales sobre acumular reservas sólo con un dólar de 1.000 pesos deberían interpretarse como una salida emocional referida a la vocación principal por dar prioridad al control de la inflación”, agregó.
*- “La auspiciosa expectativa que despierta la actual “hoja de ruta” económica, a la espera de que las urnas convaliden el respaldo político, y todo ello -junto a un clima global más calmo- podría dejar amplio espacio para apreciaciones de la mano de una convergencia de valuaciones con emergentes”, dijo el economista Gustavo Ber.
*- “En 2025, el contexto global y los costos internos marcarán el ritmo de las exportaciones. Sin cambios estructurales, el potencial exportador seguirá limitado a pocos sectores”, dijo Jorge Day, de Fundación Mediterránea.
*- “Sin anteojeras ideológicas es lógico que hayan sacado el cepo (en alusión a las restricciones cambiarias) en abril. El acuerdo con el FMI permite bajar el riesgo país y va a permitir refinanciar deudas sin dilapidar reservas. El acuerdo está muy bien”, dijo en declaraciones radiales el economista Antonio Aracre.
“Sacar el cepo es ir hacia la normalidad. El dólar flota en libertad. Para los que decían que el dólar estaba atrasado, ahora flota en libertad”, afirmó.
Por Walter Bianchi y Nicolás Misculin
Agencia Reuters

