“El pueblo no gobierna ni delibera sino a través de sus representantes”, esta máxima de nuestro sistema democrático republicano, parece muchas veces no ser obedecido por nuestros representantes. Tenemos diputados y senadores, que solo responden a los mandatos partidarios al igual que los elegidos para el ejecutivo que terminan delegando, en muchos casos, a terceros que no fueron votados y terminan ejerciendo un poder igual al que sí fue elegido por el voto popular y mucho más se nota y es de vital importancia, cuando el que delega ese poder es nada más ni nada menos que el Presidente de la Nación.

Por supuesto que me estoy refiriendo a quien el Presidente llama “El Jefe” (su hermana Karina Milei) y por supuesto desde una perspectiva filosófica política y práctica, es de idiotas pensar o aceptar que los argentinos, por amplia mayoría, eligieran a Javier como presidente para que sea su hermana (Karina Milei), la que tome las decisiones.

Primera víctima de “El Jefe” 

El primero que padeció la voz y decisión de Karina y lo llevaba a estar afuera del espacio libertario fue Carlos Kikuchi. Él supo ser el principal armador electoral de los hermanos Milei hasta el momento cumbre de la campaña electoral de 2023, cuando ella lo acusó de traidor.

Todo terminó de detonar frente a otros referentes principales del espacio, en una reunión que sucedió el 7 de noviembre en el Hotel Libertador. Allí Kikuchi enfrentó a Guillermo Francos. Karina tomó partido por este último y echó a Kikuchi. Desde entonces, su nombre está prohibido.

El presidente de la Nación, Javier Milei,debe tomar nota no solo de sus seguidores, sino también de muchos de sus votantes que no ven con “buenos ojos” el poder que ostenta su hermana Karina, que él mismo la llama “El Jefe”.

Karina versus Villarruel

Otra de las personas que se enfrentó, a Karina (El Jefe), fue la vicepresidenta Victoria Villarruel. Convencida de que el Presidente cumpliría con el aparente acuerdo, de que ella (Villarruel) eligiera a los titulares de los ministerios de Defensa y Seguridad, armó equipos técnicos y comprometió gente para estar lista el 10 de diciembre, cuando asumieran, y sin embargo, esos lugares, fueron para Patricia Bullrich y Luis Petri, la fórmula del PRO que fue derrotada en las elecciones generales de 2023.

Algunos sostienen que “La venganza” de la vice fue no avalar y sin previo aviso dejar de lado al senador Francisco Paoltroni como jefe de bloque (algo que pedían los hermanos Milei) para ubicar a uno de los suyos. “Pobre jamoncito”, dijo Villarruel, en una entrevista a un periodista de TN, cuando habló del vínculo que tenía ella con Karina y como el Presidente había quedado en el medio de las dos.

Contra el fundador de La Libertada Avanza 

El poder de Karina, quedó claro, cuando ella se encargó de sacar a Ramiro Marra como principal armador y voz de los libertarios en ese territorio. Marra fue fundador de LLA y candidato a jefe de gobierno. Sin embargo, no goza de la amistad de la hermana del Presidente. Y la estocada final se la dio cuando sacó a Marra de la jefatura de bloque y puso a María del Pilar Ramírez al frente. Además, la ubicó como titular de la poderosa comisión de Planeamiento Urbano en un acuerdo con el jefe de gobierno, Jorge Macri.

Zago, otro expulsado

El echado por “El Jefe”, ahora extitular del bloque de la LLA, Oscar Zago, le había pedido a Javier Milei que al frente de la comisión de Juicio Político quedara Marcela Pagano. El jefe de Estado le dio el OK, según contó Zago, pero nunca le comentó nada a Karina y ella se encargó de bajarle el pulgar a Zago. Lo que sucedía es que Karina no confiaba en la periodista y mandó a sacarla de un lugar estratégico contando con la participación del titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Como Zago no agachó la cabeza, fue expulsado de la jefatura de bloque. A las pocas horas renunció y armó uno propio. En su lugar quedó el cordobés Gabriel Bornoroni.

Esta manera de “diciplinar la tropa” está provocando verdadera molestia en los cuadros medios y bajos de la LLA y ya es pública la crítica abierta, de dos influencer en redes sociales y sin “filtro” en las calificaciones personales hacia Karina Milei, me refiero a los libertarios “El Presto” y “Emmanuel Danann”.

Lo cierto es que Javier Milei debe tomar nota no solo de sus seguidores, sino también de muchos de sus votantes que no ven con “buenos ojos” el poder que ostenta su hermana Karina, que él mismo la llama “El Jefe”.

 

Por Jorge Reinoso Rivera

Periodista e Historiador