Uno de cada cuatro empleos en el mundo está potencialmente expuesto a la Inteligencia Artificial (IA) generativa, aunque la transformación, y no la sustitución, es el resultado más probable, concluye un estudio conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Instituto Nacional de Investigación de Polonia (NASK).
El análisis intitulado La IA generativa y los empleos: un índice global refinado de exposición ocupacional, presenta la evaluación global más detallada hasta la fecha sobre cómo la IA generativa puede remodelar el mundo del trabajo, y ofrece una visión única y matizada de cómo esta tecnología podría transformar las ocupaciones y el empleo en distintos países.
Pawel Gmyrek, investigador principal de la OIT y autor principal del estudio, indicó que con este análisis “hemos ido más allá de la teoría para construir una herramienta basada en empleos reales. Al combinar la perspectiva humana, la revisión experta y los modelos de IA generativa, hemos creado un método replicable que ayuda a los países a evaluar riesgos y responder con precisión”.
Los principales hallazgos del informe explican que el 25 % del empleo mundial se encuentra en ocupaciones potencialmente expuestas a la IA generativa, con porcentajes más altos en los países de altos ingresos (34 por ciento).
La exposición entre las mujeres sigue siendo significativamente mayor. En los países de altos ingresos, los empleos con mayor riesgo de automatización representan el 9.6 % del empleo femenino, en contraste con el 3.5 % de esos empleos entre los hombres.
Los trabajos administrativos son los más expuestos, debido a la capacidad teórica de la IA generativa para automatizar muchas de sus tareas. Sin embargo, las crecientes capacidades de esta tecnología también aumentan la exposición de ciertos trabajos cognitivos altamente digitalizados en sectores como los medios de comunicación, el software y las finanzas.
La automatización completa del empleo, sin embargo, sigue siendo limitada, ya que muchas tareas, aunque pueden realizarse con mayor eficiencia, aún requieren intervención humana.
Las políticas que guíen las transiciones digitales serán un factor determinante para saber hasta qué punto los trabajadores podrán permanecer en ocupaciones que se están transformando debido a la IA, y cómo esta transformación afectará a la calidad del empleo, revela el estudio.
Marek Troszynski, experto sénior de NASK y coautor del informe, dijo que este índice ayuda a identificar dónde es más probable que la IA generativa tenga mayor impacto, para que los países puedan prepararse mejor y proteger a los trabajadores.
El estudio subraya que es más probable que la IA generativa transforme los trabajos en lugar de eliminarlos.
Entre las aportaciones del análisis, los especialistas instan a los gobiernos, a las organizaciones de empleadores y de trabajadores a participar en un diálogo social y a diseñar estrategias proactivas e inclusivas que mejoren la productividad y la calidad del empleo, especialmente en los sectores más expuestos.
Sonia Domínguez Ramírez
Panorama Global

