Considerado pionero del coleccionismo, don Agustín Gnecco realizó estudios específicos y numerosas tareas de investigación en museología y museografía en San Juan y Buenos Aires. El fruto más imponente de toda esa profunda formación fue el emblemático “Museo Histórico Gnecco” iniciado por él en el año 1886, y considerado hoy uno de los museos más antiguos y prestigiosos del país y el primero de la provincia de San Juan. Esta valiosa obra fue posteriormente acrecentada, aún en vida de su fundador, gracias a la colaboración incondicional de sus tres hijos Anavadro, Vitálico y Huarpeliano Gnecco, imbuidos en la misma pasión de Agustín. Ellos continuaron unidos en torno a este ejemplo único en la provincia, sin rivalidades ni discusiones estériles. Y fue también una enorme tarea la que emprendieron tras el fallecimiento del fundador, logrando acrecentar el patrimonio reunido hasta entonces.

Probablemente los sanjuaninos poco sepan de esta unidad de trabajo que representaron Anavadro, Vitálico y Huarpeliano Gnecco, honrando con esa tarea a su padre y a la provincia. Por ello, quizá, merezcan un reconocimiento de parte de aquellos que han tenido, tienen y tendrán alguna responsabilidad en este extraordinario acervo, hoy de todos los sanjuaninos. Ellos jerarquizaron aún más la existencia de tan valiosa colección con rigor científico e histórico, para convertir aquel “Museo Histórico Gnecco” en el hoy denominado Museo Histórico Provincial “Agustín V. Gnecco”.

Por otra parte, los tres hermanos recibieron en la década del ’50 varias propuestas y rechazaron cuantiosas ofertas de dinero por el Museo provenientes tanto del resto del país como extranjeras para comprar tamaña heredad, considerada “la recopilación más valiosa y variada que existe en el país sobre historia autóctona y colonial”. Pero tanto Anavadro como Vitálico y Huarpeliano expresaron el anhelo de que sea el Gobierno sanjuanino quien administrara y se hiciera cargo en el futuro inmediato de las más de 150 mil piezas que van desde el siglo XIX hasta bien avanzado el XX. Poco tiempo después los especialistas en la materia convocados por el Gobierno Provincial dieron una valoración de la Colección, y en aquel histórico momento, siendo gobernador el Dr. Américo García (1958-1962), se acordó preparar un “Convenio de Donación y Venta Simbólica en cuotas”.

Era Director de Cultura provincial, el poeta Rufino Martínez cuando el 27 de octubre de 1960 se concretó la transferencia al Estado de San Juan de todos los bienes culturales del Museo. Y como reconocieron los herederos de Agustín Gnecco, el valor ofrecido por el gobierno fue muy por debajo del real en aquel año 1960, pero lo importante para los tres hermanos era que quedara en San Juan. Por todo ello y gracias incluso a sacrificios de toda índole durante décadas por parte de varias generaciones de la familia Gnecco, San Juan logró que en este Museo Histórico Provincial se conserve y resguarden bienes culturales con fines educativos, históricos, culturales, turísticos y de investigación interdisciplinaria por este acervo patrimonial que se transfería en donación y venta simbólica al Estado Provincial. Como se cita aquí al comienzo, desde 1886 se inicia la formación de la colección, ya que fue ese año que don Agustín Victorio Gnecco se radica en esta ciudad de San Juan, dedicándose a la actividad comercial, agrícola, deportiva y cultural. Había nacido en San José de Flores, hoy Capital Federal, el 5 de octubre de 1857. Entre sus múltiples actividades, paralelas al crecimiento de la enorme colección, Gnecco fue tesorero de la Biblioteca Franklin en varios períodos, facilitando gratuitamente el local donde se instaló provisoriamente la institución, después del incendio de fines de siglo XIX. Creó la “Sociedad Fomento Provincial de San Juan” de la que fue su primer presidente. A su vez, fundó conjuntamente con Eusebio Zapata, Domingo Elizondo y otros, la Sociedad “Tiro Federal”, y a principios de siglo con Amador lsaza, ex gobernador de San Juan, y Doroteo Basáñez creó el diario “El Trabajo”.

Recorre nuestra provincia y el país recopilando datos y adquiriendo piezas, documentos, impresos, etcétera, para su Museo que ocupa su amplia casa. Organiza en el Centenario de la Patria (1910), la sección retrospectiva de la Exposición de Transporte de Palermo, Capital Federal, y en 1936; también con elementos de su Museo, preparó el desfile de transportes antiguos en una Fiesta de la Vendimia de Mendoza. Entre otras publicaciones suyas destacan “Comisión Pro Monumento Guerreros del Paraguay. Antecedentes y Documentación Histórica”, 1906; y una revista, número único, con motivo del Centenario del Cruce de Los Andes, 1917. Además, “Datos para la Enseñanza Primaria en San Juan en relación a su Historia”. Da a conocer documentos referidos a Laprida, Santa María de Oro, entre otras figuras, que se publican en los diarios locales, permaneciendo inédita la mayor parte de su obra. A todo ello se agregaron artículos periodísticos, de distintas épocas. Finalmente, digamos que hemos hablado de una poderosa joya cultural que debemos amar y cuidar todos los sanjuaninos.

* Periodista.
Presidente de la Asociación Amigos del Museo Histórico Provincial “Agustín Gnecco”