Por Orlando Navarro – Periodista
Hoy se vota en todo el país. Son las elecciones denominadas de medio término. en estas se renuevan parcialmente ambas cámaras (Diputados y Senadores). Se especuló estos días si acaso el número de ciudadanos que concurran a las urnas, pueda llegar a un 70%. Que se consideraría casi un éxito, frente a la convocatoria de las elecciones últimas, que arrojaron cifras por debajo del 60%. Muy pobre. Y muy representativa de esta especie de decepción que expresa la opinión pública, sobre la oferta electoral de los partidos en pugna.
Espacios políticos en pugna
El descreimiento es muy marcado sobre la política tradicional, y dice también sobre cierto desencanto sobre las expectativas que llevaron al actual gobierno al poder, a sabiendas que la otra fuerza importante, el kirchnerismo, parece haber agotado el atractivo que, por años, ejerció sobre la mayoría. No obstante, debe marcarse que conserva un núcleo duro, que vota casi como una religión a sus candidatos, sea cual fuesen sus antecedentes, políticos y penales.
en cuanto a Milei, que gozó los deseos de un cambio, por parte del 56%, en la segunda vuelta del año 2023, tuvo un período de cierta calma e importantes logros, que duró aproximadamente hasta abril de este año. Había detenido la inflación, no emitía, observaba equilibrio fiscal, llegó a dictar leyes, como las Bases, incluido el RIGI con la promesa de nuevas inversiones, como en minería que favorecerá a San Juan. Despertó adhesiones, Y y a pesar de que todo se hizo en base a un fuerte ajuste. Traducido en la aplicación de la famosa ‘moto sierra’’, que implicó una reducción a cero de la obra pública, disminución del gasto, una pérdida inicial en el poder adquisitivo de los salarios, motivada sobre todo por la quita de subsidios al consumo de gas, agua, electricidad y transporte. Más otro núcleo de medidas que significaron un sacrificio notorio, sobre todo para las clases más vulnerables, incluso la clase media baja y una parte de la media alta.
Tormenta perfecta
A partir de la buena recepción que tuvo el desarme del cepo cambiario, sobrevino entonces una especie de tormenta perfecta. ‘Hay que frenar a Milei’’. A ella contribuyó la mala praxis del gobierno, sobre todo en cuanto a la apertura hacia otras expresiones políticas, que habían apoyado sus iniciativas.
Entonces se dejó ganar por la soberbia, creyó que podría manejarse solo, y corporizó nuevos enemigos. Así, perdió varias batallas en el Congreso, a la par que volvía a subir el dólar, el riesgo país y la incertidumbre general. Posibles casos de corrupción no resueltos, más el golpazo que les propinó el diputado, José Luis Espert, cuando se supo que tuvo contactos con un narco, fueron echando dudas en este nuevo espacio, que clama sostener las banderas de la libertad.
Clima de incertidumbre
En algo alivió la ayuda que, con condiciones, ofreció Trump, pero una confusa interpretación de ese acuerdo, siguió mellando la confianza, el tipo de cambio no se aquietó y hete aquí que el ciudadano común no sale de su vacilante perplejidad sobre qué hacer con su voto. Las desavenencias en el equipo gobernante, se hicieron más notorias luego de la derrota en Buenos Aires, y no es un buen signo el fuerte rumor que, acaso su mejor cuadro político, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se aleje de sus funciones. Por motivos de hartazgo y cansancio con el proceder de otros colaboradores. Llamó la atención la renuncia, a escasos tres días de la elección, del Canciller y el Ministro de Justicia.
Platón y ‘La República’
Me recordó un amigo, el periodista y filósofo Lisandro Prieto Femenía, sanjuanino que escribe para medios de Cordoba, Rosario, México y España, que ya Platón en su célebre obra ‘La República’’, advirtió: ‘Una de las penas por rehusarse a participar en política, es que terminarás siendo gobernado por tus inferiores’’.
en la sociedad ideal planteada por Platón, la toma de decisiones estaría basada en la sabiduría y la virtud de los gobernantes, más que por obra de la votación popular.
Platón descreía del voto directo de los ciudadanos, expresión democrática ésta, que tuvo origen en la sociedad ateniense. Estaba convencido que la mayoría de los ciudadanos no estaban capacitados para la toma de decisiones políticas informadas y justas. en tal situación, sostenía que el papel del ciudadano era más bien pasivo, obligado solo a obedecer y cooperar con los gobernantes. en ese entonces, en su mayoría Reyes.
Ejercer el derecho al voto
¿Fue un desacierto entonces la sanción de la Ley Sáenz Peña, de 1912, sobre el voto secreto, obligatorio y universal? Por supuesto que no. Ya no se discute el derecho a votar de hombres y mujeres. Entonces, ¿por qué no se ejerce plenamente ese derecho? ¿Por qué razón el 35% o 40% del padrón no está yendo a votar?
La respuesta puede estar en la deserción de los gobiernos posteriores a 1983 en la ejecución de los asuntos públicos, más la sucesión de acontecimientos descriptos desde la asunción de Milei en adelante, cuyo desempeño fue una mezcla de explosivos aciertos, pero también de yerros propios, a los cuales se sumaron los escollos venidos desde la oposición, dispuesta a obstaculizar y trabar desde el Congreso el funcionamiento del gobierno.
Así, alentaron el descreimiento, la desconfianza, y que en muchos promueve el deseo del voto negativo, o sea el que se emite ‘con tal que no gane fulano’’.
En todo caso, no hay que olvidar las reflexiones de Platón sobre los peligros de rehusarse a participar en política: ‘Serás gobernado por seres inferiores’’.