El Kremlin afirmó que el plan de la OTAN de aumentar enormemente sus capacidades de defensa aérea y antimisiles era una medida de confrontación y se aplicaría a costa de los contribuyentes europeos, a los que se pedía que pagaran la desactivación de una amenaza que no existía.

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que está presionando para que los miembros aumenten el gasto en defensa hasta el 3,5% del PIB y destinen otro 1,5% a gastos más amplios relacionados con la seguridad, tenía previsto decir en un discurso en Londres que la alianza necesitaba un aumento del 400% en defensa aérea y antimisiles.

Ante preguntas acerca de los comentarios de Rutte sobre la defensa aérea y antimisiles, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo a la prensa: “(La OTAN) no es un instrumento para mantener la estabilidad y la seguridad en el continente. Es un instrumento creado para la confrontación y hasta ahora ha mantenido oculta su verdadera naturaleza. Ahora está mostrando su auténtica naturaleza.”

Peskov afirmó que los perjudicados serán los contribuyentes europeos.

“Los contribuyentes europeos gastarán su dinero en desactivar una amenaza que, según ellos, procede de nuestro país, pero no es más que una amenaza efímera”, dijo Peskov.

Alemania amplía ejército
Alemania necesitará hasta 60.000 soldados más en virtud de los nuevos objetivos de la OTAN en materia de armamento y personal, dijo el ministro de Defensa, Boris Pistorius, en un momento en que la Organización del Tratado del Atlántico Norte sus fuerzas para responder a lo que considera una amenaza creciente por parte de Rusia.

“Estamos asumiendo nuestra responsabilidad como la mayor economía de Europa”, dijo el ministro a la prensa antes de una reunión con sus homólogos de la OTAN en Bruselas en la que se aprobarían los nuevos objetivos.

Las nuevas exigencias se ajustan a los planes de defensa de la alianza, miles de páginas de documentos secretos elaborados por primera vez desde el final de la Guerra Fría, que detallan cómo responderían las fuerzas aliadas a un ataque ruso contra la OTAN.

Al traducir estos planes en las herramientas militares necesarias, la OTAN descubrió graves carencias en diversas áreas: desde grandes formaciones de tropas terrestres listas para el combate hasta armas de largo alcance, el volumen de las reservas de munición y la seguridad de las comunicaciones.

Señalando el carácter secreto de los objetivos, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, solo dio un esbozo de las lagunas que la alianza pretende colmar.

“Tenemos que invertir en nuestros sistemas de defensa antiaérea, tenemos que invertir en nuestros misiles de largo alcance, tenemos que invertir en nuestras formaciones terrestres maniobrables, sistemas de mando y control… Todo esto tiene que ocurrir”, dijo a la prensa, y añadió que todo ello requeriría enormes inversiones.

Por Dmitry Antonov y Jorge Ollero Castela
Agencia Reuters